Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las pensiones: una realidad tozuda

Cada vez más jóvenes están convencidos de que las pensiones son cosa del pasado y de que no llegarán a cobrar una; al menos una digna. Y algo de razón tienen. Aunque no comparto las tesis catastrofistas del fin de los sistemas públicos de pensiones, es indiscutible que el panorama demográfico, laboral y económico apunta a que, cuando se vayan jubilando las próximas generaciones, las pensiones públicas serán mucho más bajas que las actuales. Es una ecuación simple: en 10-15 años habrá 16 millones de jubilados (hoy 9 millones) que necesitarían más de 35 millones de trabajadores (hoy 19 millones) para mantener el ratio de 2,2 trabajadores por pensionista necesario para una jubilación más o menos desahogada. Las cuentas son tozudas.

Las movilizaciones de los pensionistas han provocado que muchos españoles, jóvenes y no tan jóvenes, empiecen a preocuparse por su retiro futuro. Esto explica que, en las encuestas del CIS, las pensiones hayan subido en la lista de las mayores preocupaciones de los ciudadanos.

Más encuestas detallan con profusión la preocupación de los españoles por su futura jubilación: la mayoría cree que tendrá que jubilarse más tarde de lo que desea para poder mantener su poder adquisitivo; los jóvenes se preocupan cada vez por ahorrar para alcanzar un mejor retiro y la jubilación se convierte en la principal preocupación económica para los españoles.

Sin embargo, aún falta que en muchos casos se pase de la preocupación a la solución. Aunque ya es frecuente que los treintañeros empiecen a ahorrar pensando en su jubilación, todavía no llega al 44% el porcentaje de españoles que ahorra para su retiro y muchos solo se acuerdan de hacerlo cuando en noviembre empieza la campaña para captar fondos de pensiones. Mi consejo es que hay que pensar en la jubilación sin prisa, pero sin pausa, sobre todo porque cuanto antes se empiece, más tiempo daremos a nuestro ahorro para trabajar y lograr resultados. De hecho, según mi experiencia, es más determinante cuánto tiempo ahorramos que incluso la cantidad que ahorramos.

Pero, aunque el arranque es importante, tanto o más lo es la estrategia con la que ahorraremos para la jubilación. Por ejemplo, debemos recordar que, históricamente, el activo con más potencial de rentabilidad a largo plazo ha sido la renta variable. Otra detalle importante relacionado con el ahorro para la jubilación es la constancia: hay que mantener el plan de ahorro a lo largo de los años ignorando los cantos de sirena que nos llamarán a gastar en otras cosas. Por poco que podamos, hemos de mantener siempre el ahorro para la jubilación. La constancia tendrá su recompensa.

Compartir el artículo

stats