la compañía valenciana Genia Global Energy, que está especializada en el desarrollo de soluciones de energías renovables, ha patentado una pequeña planta de biogás que transforma los desechos de las industrias y granjas que las instalan en electricidad y gas. Las plantas van montadas en contenedores de veinte o cuarenta pies (entre 6 y 12 metros de largo) y reproducen el funcionamiento de las grandes centrales de biogás (que ocupan 10.000 metros cuadrados) a pequeña escala. La firma ha vendido la primera planta a una granja de vacas del mayor productor de leche de Palestina. La planta palestina funciona con estiércol de ganado con paja y residuos verdes. Las centrales de Genia (tecnología que tiene el nombre comercial de Small Biogas Technology) permiten a sus propietarios reducir la factura de la luz en 69.000 euros al año y la del gas en 70.000 euros, según aseguró el fundador y CEO de la compañía Gabriel Buttler. Genia Global factura más de un millón de euros al año, tiene su sede en València y da empleo a 21 personas.

El biogás es una mezcla de diferentes gases producida por la degradación de materia orgánica en ausencia de oxígeno. Las miniplantas de Genia están dotadas de un depósito en el que se produce la fermentación generada a partir de materiales como residuos urbanos, rechazos de la industria agroalimentaria o fangos. Las fábricas y granjas pueden utilizar el biogás que consiguen con la miniplanta en un motor para generar electricidad o en una caldera para producir calor. Además, tras la fermentación se genera un líquido que se puede emplear como fertilizante. «Con la tecnología que hemos desarrollado conseguimos que las fábricas y granja den salida a los residuos que generan sin tener que pagar y que produzcan energía para su autoconsumo. Nuestras plantas cuestan unos 550.000 euros y se amortizan en un plazo de entre tres y seis años», señaló Buttler. Genia negocia la instalación de 65 plantas de este tipo. «Nuestros clientes potenciales son cerveceras, plantas de zumos y conservas, fábricas de pan, mataderos, firmas de productos lácteos y depuradoras que generan gran cantidad de lodos. Hemos homologado nuestra tecnología y los bancos están interesados en financiar las plantas. También tenemos un acuerdo con una empresa energética, que facilita la instalación», apuntó.