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La vida de lujo acelera

Los expertos prevén que las ventas de las viviendas de alta gama van a crecer con fuerza en València tras un 2018 «excelente» y advierten de que es una «inversión segura»

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Promoción de pisos de lujo en la calle Cronista Carreres

València está de moda entre los compradores de vivienda de lujo. Los altos precios en Madrid y Barcelona unido a la calidad de vida que ofrece la capital del Turia han disparado las transacciones en el mercado de la vivienda de alta gama. Los promotores se han lanzado a por este nicho de mercado, que ven como una apuesta segura. Un ejemplo es la promoción Jardines de la Ciudadela, compuesta por 58 viviendas en la zona más cara de València (calle Cronista Carreres junto a la Porta de la Mar) con un precio del metro cuadrado de 3.500 euros. La inmobiliaria Engel & Völkers, especializada en viviendas de lujo de segunda mano, calcula que este año las ventas van a subir con fuerza tras un 2018 «excelente» y Olivares Consultores, que tiene un gran nicho en obra nueva, advierte de que es una inversión segura porque son activos que no pierden valor por su situación estratégica.

La clave es que el mercado inmobiliario de València destaca por sus atractivos precios frente a otras grandes ciudades españolas. Un informe de Engel & Völkers revela que la zona centro (Ciutat Vella, Eixample y Extramurs) es la más demandada de la ciudad. Los compradores con mayor poder adquisitivo buscan propiedades de más de 150 metros cuadrados, con tres o más dormitorios en zonas señoriales como Pla del Remei y viviendas en edificios con techos altos, molduras y suelos de mosaico artesanal. Los extranjeros que más propiedades demandan en la zona centro son rusos, turcos, estadounidenses y chinos, a los que se suman los de otras nacionalidades como franceses, británicos, japoneses, austriacos y búlgaros. Europeos y americanos están interesados en viviendas con encanto reformadas con las que obtener rentabilidad por las expectativas de revalorización o por la facilidad para alquilarlas. La principal diferencia entre los clientes extranjeros y los nacionales es que los primeros compran habitualmente al contado.

Dentro del centro hay importantes diferencias entre las zonas. El Eixample es la zona más exclusiva y con los precios más altos de València (pueden llegar a los 3.900 euros el metro cuadrado). Tanto el comprador como el vendedor de esta zona (que incluye los barrios de Pla del Remei, Gran Vía y Ruzafa) son por lo general familias valencianas acomodadas, aunque cada vez se observa un mayor número de extranjeros interesados en el mercado de la segunda mano. En el casco antiguo (Ciutat Vella) está emergiendo con fuerza la vivienda más pequeña para extranjeros o inversores que quieren invertir para alquilar aprovechando el tirón de los apartamentos turísticos. Extramurs es la zona más asequible (en este segmento de mercado) del centro de València y se han incrementado las ventas tras la mejora de la financiación.

El área comprendida entre la Alameda y la playa ha cogido peso en este segmento de mercado. Es una amplia zona de València que se caracteriza por la heterogeneidad ya que coexisten apartamentos o casas en primera línea de playa con pisos en la ciudad. El producto que cuenta con mayor demanda son los áticos. En la playa, los compradores optan por apartamentos de más de 80 metros cuadrados y dos habitaciones o casas con un mínimo de 180 metros cuadrados y tres habitaciones con piscina. En la ciudad lo más buscado son los pisos de tres o más habitaciones con unas dimensiones mínimas de 120 metros cuadrados. El precio medio de compra supera los 2.300 euros. En esta área de la ciudad coexisten dos tipos de compradores: familias con hijos que buscan una segunda residencia, y directivos y funcionarios de alto poder adquisitivo. El 71,49 % de los compradores son nacionales y el resto internacionales con franceses, suizos y rusos a la cabeza.

Mercados diferentes

El mercado de obra nueva es completamente diferente. José Manuel Martínez, director del área de residencial de Olivares Consultores, explica que en este segmento la clave es la ubicación. Martínez indica que los compradores son familias valencianas que quieren mejorar la ubicación de su vivienda o tener un inmueble con más metros. «No es un tipo de vivienda para un inversor que busque alquilar la casa porque las rentabilidades no salen. No hay tantas personas interesadas en alquilar una vivienda por 3.000 euros», subraya. El responsable de residencial de Olivares Consultores puso como ejemplo el caso del residencial Jardines de la Ciudadela. «Son viviendas de dos, tres y cuatro dormitorios que parten de los 500.000 euros. Hemos tenido seis o siete clientes que han comprado dos viviendas para unirlas y se han hecho un piso enorme. Es una ubicación excepcional junto a la calle Justicia (la más cara de València). Son viviendas dotadas de domótica para el control inteligente de persianas e iluminación, y un sistema de calefacción y refrigeración especial (de energía aerotérmica) que reduce el consumo», señala. La promotora va a entregar los pisos el mes que viene. Otra promoción de lujo que se está construyendo en València es el Edificio Palau en la calle Eduardo Boscá (junto al Palau de la Música). Son pisos que se están vendiendo a partir de 3.200 euros el metro cuadrado. «Son viviendas con un diseño muy cuidado, gimnasio, gastrobar (una cocina común) y piscina. Solo quedan dos disponibles, entre ellas un ático de un millón de euros y cinco dormitorios de los que no quedan en València», añade. José Manuel Martínez aseguró que en la vivienda de lujo los ritmos de venta son completamente diferentes. «La toma de decisión es más rápida porque la capacidad económica no es un problema», apunta.

Miguel Ángel Cantos, director general de Engel & Völkers en València, incide en que en este tipo de mercado «el cliente es muy exigente». «Busca una ubicación excelente, que la finca tenga garaje y que el edificio sea bonito», afirma. Cantos subraya que la venta de este tipo de viviendas ha cogido en los últimos meses un ritmo muy fuerte de ventas. «València tiene mucho tirón sobre todo entre el cliente internacional. Es una capital mucho más económica que Madrid y Barcelona, tiene un clima excepcional, buenas playas, grandes proyectos como la Ciudad de las Ciencias y unas comunicaciones excelentes», indica Cantos.

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