Domingo Parra, el que fuera consejero delegado de Banco de Valencia, ha sido condenado a un año y siete meses de cárcel por un delito de administración desleal en relación con la concesión de un préstamo a una sociedad afín. La primera condena a Parra llega después de un pacto con la fiscalía y de que se hayan aplicado atenuantes por la reparación del daño. El exbanquero ha devuelto 330.000 euros. Esta condena le evita entrar en prisión pero no supone que Parra tenga ante sí un camino de rosas. En la Audiencia Nacional el juez Santiago Pedraz todavía sigue con la instrucción de la causa por la quiebra de Banco de Valencia. También está a la espera de que se inicie el juicio por la operación en el Caribe denominada Grand Coral.
