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El puesto de trabajo también se comparte

La innovación no es ajena al mercado laboral. Una fórmula incipiente es la de compartir el puesto de trabajo por parte de dos personas. No solo horarios y tareas, sino también salario

El puesto de trabajo también se comparte

Hay pocos bienes más preciados en estos tiempos que un puesto de trabajo. Si encima está bien remunerado, estamos ante la repanocha. Sin embargo, la precariedad se enseñorea del mercado laboral. Tan es así que ya ha llegado a él, al menos en otros países europeos, el job sharing, una expresión inglesa que viene a significar que el empleado comparte con otro su trabajo. El centro de estudios profesionales IMF Business School asegura que esta fórmula está revolucionando el mercado laboral europeo y cita un estudio de la consultora alemana Robert Half según el cual una de cada cuatro firmas del continente ya oferta este tipo de empleos. En el Reino Unido, llegan a casi dos de cada cuatro. La fórmula, sin embargo, apenas ha penetrado en España.

¿Qué caracteriza a esta nueva forma de trabajar? IMF Business School lo explica muy claro: Un equipo formado por dos personas que comparten un único puesto de trabajo y que realizan «codo con codo todas las labores a llevar cabo», con lo que ello conlleva: horario, tareas responsabilidades... y, por supuesto, el sueldo. El citado centro detalla dos modalidades bien diferenciadas. Por un lado, la responsabilidad compartida, donde los dos empleados son iguales y comparten todas las responsabilidades del trabajo, y, por el otro, la responsabilidad dividida, que se da en los casos en que es más fácil dividir el proyecto en tareas específicas. El éxito de esta fórmula depende del «buen rollo», es decir, de que los dos trabajadores «se lleven bien y exista una relación de igualdad, así como una comunicación eficaz y regular».

Otras fórmulas

El job sharing es una derivada más, según IMF Business School, de la flexibilidad laboral que cada vez reclaman más las empresas, motivada en parte por el boom tecnológico. De hecho, recuerda que seis de cada diez compañías españolas ya disponen de jornadas con horarios flexibles, aunque reconocen que solo el 17 % lo tiene en vigor para todos sus empleados. Otras fórmulas son el crowd employment, es decir el uso de una plataforma online por parte de empresas o trabajadores donde contactan con otras empresas o trabajadores para que proporcionen servicios o productos específicos a cambio de un remuneración, y el casual work, que no se rige por horarios y solo se contrata para suplir necesidades puntuales.

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