Los perros también tienen seguro

Daños a terceros, problemas de salud... tener una mascota conlleva obligaciones y responsabilidades más allá de la compañía mutua. Las aseguradoras tienen pólizas que cubren estas eventualidades

Perros y gatos, las mascotas por antonomasia, son, la mayoría de las veces, un miembro más de una familia, en ocasiones, la única familia de gentes solitarias. Se trata de una relación simbiótica, en la que el animal da compañía y distracción a cambio de cobijo y comida. Por eso se dejaron domesticar. Además de alimento y de atender que no orinen ni defequen en la casa, su «propietario» tiene ciertas responsabilidades y obligaciones. Por ejemplo, cuidar de su salud o evitar que causen daños a terceros. No siempre es fácil. Ni barato. Las aseguradoras, que tienen el ojo puesto en cualquier nicho de negocio susceptible de tener una póliza, incluyen en su catálogo de productos los seguros para mascotas.

Hay dos productos básicos. Uno de ellos es la cobertura a través del seguro multirriesgo hogar. Según el portal rastreator.com, no todas las compañías lo ofrecen, las que lo hacen incorporan coberturas básicas y en ocasiones, aunque es la fórmula más barata (incluso gratuita), la compañía exige un pago añadido. El problema es que si el perro tira de la bicicleta a un ciclista el seguro solo cubrirá los daños que le ocasione a este, pero no los gastos que conlleven las posibles lesiones que sufra el animal. El seguro específico para mascotas sí los contempla. La cobertura de responsabilidad civil es obligatoria para los perros peligrosos. El capital asegurado depende de las compañías y de la raza del perro o el gato y cubre tanto lesiones corporales como daños materiales. El importe, según el citado portal, se sitúa entre 60.000 y 300.000 euros y da amparo tanto al dueño del animal como a alguien que ocasionalmente esté a su cargo. En caso de siniestro, muchas aseguradoras, además de hacerse cargo de la indemnización, ofrecen asistencia jurídica y asesoramiento para trámites con la administración pública u organismos privados.

Además, el seguro de mascotas puede ayudar al cliente a hacer frente a costes relacionados con la salud del animal. Es decir, los gastos veterinarios por accidente (por ejemplo, un atropello) o enfermedad. En este caso el abanico de coberturas es muy amplio. A la asistencia veterinaria se puede sumar la estancia en una residencia por operación o enfermedad, el tratamiento dental, el sacrificio y posterior incineración (si se da el caso) o una indemnización por muerte por accidente o por robo. Algunas compañías incluyen el extravío, o sea, ayudan al cliente a encontrar su mascota y se encargan del gasto de insertar anuncios en la prensa si desaparece.

El precio del seguro depende de las coberturas que incluyan. Los animales asegurables son los perros y los gatos que tengan más de 3 ó 6 meses de edad, y en algunas compañías sólo cubren hasta los 8 ó 9 años. Otros animales como los caballos o los exóticos requieren de otras pólizas concretas. También los que participan en cacerías y carreras.

La aseguradora NorteHispana ha publicado este mes un estudio a partir de su clientela en el que se concluye que el 96 % de los animales cubiertos con pólizas son perros y el 4 % restante, gatos. La edad media es de 4,4 años. Esta compañía permite que un usuario asegure a más de un animal. Destaca el caso de un cliente con ocho mascotas aseguradas, que se incluye en ese 17 % que tiene más de una. El 14,47 % de los seguros contratados en este compañía para el citado fin (164) corresponde a la Comunitat Valenciana y Murcia. Ah, y Luna, Kira y Rocky son los nombres más repetidos. Que no falte nada.

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