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Fiebre de fusiones en la automoción

Fiat y Renault agitan la industria de la automoción. Negocian la creación de un consorcio en Europa y reaccionan así a la reciente integración PSA-Opel y a la alianza que preparan Ford-VW

Fiebre de fusiones en la automoción

El negocio de la automoción acelera el proceso de fusiones. Soplan vientos de integración. El anuncio realizado esta pasada semana por Renault y Fiat Chrysler Automobiles (FCA) parece un auténtico desafío ante el juego de tronos entre reyes europeos, americanos y asiáticos en busca de un futuro mejor en el que cambiarán las reglas del mercado. La alianza entre FCA-Renault, si finalmente llega a buen puerto, será una de las operaciones de mayor envergadura de estos últimos tiempos. Estos gigantes de la automoción quieren crear el tercer grupo del automóvil y plantar cara Volkswagen, que avanza en su alianza con Ford Motor Company para compartir instalaciones y fabricar conjuntamente algunos modelos. En busca de sinergias y de reducción de costes, el conglomerado resultante de la integración entre la compañía italiana y la francesa daría lugar a una multinacional cuya cifra de negocio se elevaría a 170.000 millones de euros al año. Además, pone a temblar a otro buque insignia del viejo continente: Peugeot Citroën (PSA), que en 2018 compró Opel a General Motors. El objetivo de Fiat-Chrisler y Renault parece evidente en el viejo continente: crearían la «Airbus de la industria del automóvil». Esa integración daría lugar al líder del sector por ventas (15,5 millones de vehículos al año) si se incluye la aportación de las compañías japonesas Nissan y Mitsubishi, aliadas de Renault.

¿Qué buscan? Demasiadas fábricas de automóviles en todo el mundo ante los nuevos planes de movilidad y la apuesta por programas de electrificación que se avecinan son algunos factores que explican los procesos en esta industria clave para el desarrollo económico. De hecho, en España, la industria del automóvil es básica en la generación de riqueza y empleo o el impulso de las exportaciones. Las fábricas quieren ganar músculo como consecuencia de los desafíos que amenazan su supervivencia, entre estos la estricta regulación medioambiental, las nuevas demandas de los consumidores o la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Lo que ya sabemos es que el presidente del grupo Renault, Jean-Dominique Senard, ha declarado que para que se produzca la fusión con FCA es «imprescindible» que la marca gala y Nissan fortalezcan su vínculo. Por eso ha viajado esta semana hasta Japón para discutir con sus socios nipones Nissan y Mitsubishi para discutir la posible fusión entre Renault y FCA, en el que ambas partes controlarían un 50%. Además, Nissan ya ha asegurado que no se opone a la fusión entre ambos grupos, aunque ha pedido que primero se resuelvan muchos detalles ante de que concrete su posición.

Impacto sobre el empleo

¿Cómo afectaría a España? Alteraría los intereses de los más de 40.000 trabajadores de las empresas constructoras, la industria auxiliar, concesionarios y distribuidores que puedan verse afectados por una posible fusión. Por eso CC OO y UGT instan al Gobierno a estar «vigilante». España, incluyendo todas sus factorías, produce casi tres millones de vehículos anualmente; la mayoría de combustión, de los cuales más del 80% se exportan a más de 150 países, en su mayor parte dentro de la Unión Europea, sobre todo a Francia, Alemania y Reino Unido. La industria del automóvil representa un 10% del Producto Interior Bruto (PIB), lo que supone el 9% del empleo y algo más del 17% de las exportaciones. Sea como fuere, la oferta de FCA deja claro que los ahorros no se conseguirían con el cierre de factorías del nuevo gigante, que en el caso de España incluirían las siete plantas de Renault y Nissan en Barcelona, Montcada i Reixac, Palencia, Valladolid, Cantabria, Ávila y Sevilla. Fiat acaba de quedarse sin presencia industrial en España después de la venta del fabricante de componentes Magneti Marelli.

Durante 2018 se vendieron más de 1,3 millones de turismos, con la marca Seat liderando la tabla. El fabricante español desbancó a Renault como la marca de coches más vendida en España, después de dos años con la francesa a la cabeza, que además pasó a la cuarta posición con 96.200 unidades matriculadas, por detrás también de Volkswagen y Peugeot. Fiat, por su parte, vendió 58.600 unidades y Nissan, 62.300. Entre lo que vende FCA y la Alianza Renault-Nissan, la nueva entidad se convertiría en el primer fabricante mundial con más de 15 millones de vehículos al año, cuando el grupo Volkswagen y Toyota fabrican cada uno poco más de 10 millones . Las ventajas de una fusión suelen ser evidentes en términos de ahorro de inversión y costes operativos (plataformas comunes para las marcas del grupo, ahorros en I+D, en logística e incluso en fabricación, entre otros). Y de materializarse la fusión, Renault y FCA ahorrarían costes en la compra de componentes eléctricos. Además, Fiat-Chrysler se fortalecería en Europa, sobre todo en el terreno del coche eléctrico, donde Renault le lleva mucha ventaja.

Tres grandes grupos en Europa

Según la presidenta del Clúster de la Automoción AVIA, Mónica Alegre, el período de concentración y alianzas entre los gigantes sobre cuatro ruedas es la «tendencia del sector». En su opinión, «Europa es un mercado maduro y la tendencia es que se creen tres grandes grupos en el viejo continente: Renault-Fiat, Ford-Volkswagen y PSA-Opel». En medio del proceso de diversificación de la industria auxiliar de la automoción, Alegre sostiene que se trata de una «oportunidad para los proveedores de acceder a otros clientes y modelos», apunta la empresaria.

Por su parte, la patronal de fabricantes española Anfac advierte de que lo peor en las fábricas del automóvil está por llegar: pues cae la producción y las exportaciones en estos últimos tiempos. El presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Coches y Camiones (Anfac), José Vicente de los Mozos, presentó recientemente una propuesta de plan de movilidad con 50 medidas. La organización empresarial exige al nuevo Gobierno 600 millones de euros en ayudas para incentivar la compra de coches nuevos en los próximos tres años.

Mientras, los concesionarios de automoción esperan que la fusión que negocia Renault con el Grupo FCA no tenga incidencia en los puntos de venta y se mantenga el empleo, así como en las factorías de los dos grupos. «Una de las prioridades de la operación de fusión tiene que ser el mantenimiento del empleo tanto en los puntos de venta como en las plantas de fabricación. Aunque Fiat no tiene ninguna planta en España, Renault sí se puede ver afectada», destaca Raúl Morales, portavoz de la patronal de concesionarios Faconauto.

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