La ganadería extensiva necesita modernizarse para sobrevivir. En medio de un futuro incierto dado el rápido avance de la despoblación en comarcas del interior, grupos de ganaderos, cooperativas, restaurantes y colegios han sido capaces de poner en marcha iniciativas que garanticen el futuro de una actividad que tampoco figura entre los programas prioritarios de la nueva Política Agraria Común (PAC), pendiente ahora de la negociación política entre la Comisión Europea y los Estados miembros para definir el escenario presupuestario del período 2020-2026. En ese contexto surge A paso lento; una asociación de ganaderos para impulsar un consumo de carne más sostenible y arraigada en el territorio. Nace en Alcublas y ya tienen los primeros clientes: un supermercado colaborativo, Som Alimentació -con tiendas en València-; un restaurante agroecológico, Al-Paladar y el comedor de una escuela cooperativa: La Gavina.
Cuentan sus promotores , José Miguel Garrido, Arsenio Navarro y José Manuel Jorge, quienes agrupan una cabaña de1.700 cabezas (ovejas y cabras), que la ganadería extensiva repercute muy positivamente en los montes. Dicen que «contribuye a incrementar la materia orgánica y a conservar la cubierta vegetal de los suelos más pobres». Y que es clave en el mantenimiento de la diversidad de hábitats de gran singularidad ecológica, contribuye a generar espacios naturales con menos combustible y, por tanto, con menor probabilidad e intensidad de incendios forestales.
Todo ello resulta relevante en el citado municipio de la Serranía, devastado por un gran incendio forestal en 2012, recuerdan estos emprendedores del sector ganadero. Aseguran que «los números económicos no salían y la rentabilidad de las explotaciones puede llegar a ser ruinosa debido al escaso margen que dejan las ventas a través de intermediarios que suministran a la gran distribución». Apuestan por la venta directa. Llevan los animales a la carnicería del pueblo, los despieza y estos los venden a su cliente final.
Entre asociaciones de consumidores
Al margen de otros ingresos, los promotores de A paso lento prevén conseguir unas ventas de entre 15.000 y 20.000 euros anualmente cuando repunte su pequeña cartera de clientes. «La cifra de negocio todavía es modesta -reconoce José Miguel Garrrido- aunque pensamos que puede crecer». Confían en ampliar su actividad entre asociaciones de consumidores y comedores escolares y quieren poner nuevos canales de comercialización, si bien internet todavía no ha entrado en sus planes de expansión, al menos, a corto plazo.
Los promotores de A paso lento mantienen su condición de autónomos y destacan que el contacto directo con los consumidores aporta garantía de «calidad y seguridad alimentaria». En estos tiempos de alarmas sanitarias, cuando la carne mechada comercializada por una firma de Andalucía ha causado muertos y cientos de contagios por un brote de la bacteria Listeria monocytogenes, estos ganaderos valencianos destacan que cumplen con «estrictos controles sanitarios y de vigilancia» a través de controles periódicos de técnicos de sanidad animal.
Modelo sostenible
En vísperas de cumplir su primer trimestre de actividad, los promotores de A paso lento tienen claro que no compiten con proveedores de granjas intensivas de ganado. También les gusta recordar que «el modelo extensivo es una forma más ética de manejar el ganado al permitir que los animales disfruten de una vida en semilibertad, al aire libre y respetando el ritmo de crecimiento y las condiciones de vida propias de cada especie. Este manejo constituye un medio de producción respetuoso con el bienestar animal. No les damos pienso para comer. Se alimentan de pastos y eso hace la carne más rica», explican.
Sin pretensiones de llegar a miles de cabezas de ganado, los dirigentes de A paso lento, que ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Alcublas y ayudas de la Conselleria de Agricultura a través de fondos Feder, se sienten orgullosos de que su actividad genera productos alimenticios de gran calidad. Investigaciones recientes muestran que la carne producida en extensivo presenta un perfil más cardiosaludable, con una mayor riqueza de ácidos grasos insaturados y un mejor balance entre el colesterol bueno y el colesterol malo. Estarán contentos los escrupulosos de la dieta sana.
