Las empresas del sector del plástico, tan cuestionado en estos tiempos en los que urge reciclar y cuidar el futuro del planeta Tierra, también quieren avanzar hacia el concepto de la Industria 4.0. Investigadores del Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas), con el apoyo financiero del Ivace, han puesto en marcha el proyecto 3D Future para estudiar las principales tecnologías de fabricación aditiva (esto es, fabricar un objeto añadiendo el material que lo compone, capa a capa, en vez de emplear técnicas de fundición, moldeado, corte y demás procesos propios de las diferentes modalidades de fabricación tradicional) para desarrollar compuestos de resinas y termoplásticos biológicos que puedan ser usados en aplicaciones en los ámbitos de la salud, medicina, telecomunicaciones, aeronáuticos y aeroespacial. El proyecto coordinado por Serafín García, responsable del departamento de inyección de Aimplas, servirá para encontrar materiales biocompatibles para el organismo humano (por ejemplo, prótesis de rodilla que podrán fabricarse mediante técnicas de impresión 3D incorporando fármacos).

Esto supondrá un avance importante en las posibilidades de fabricación mediante las citadas tecnologías aditivas aplicando materiales desarrollados para productos con alto valor añadido. Se demostrará mediante la validación, por parte de las empresas participantes, que las formulaciones desarrolladas en el marco del proyecto son acordes con las demandas. Esta innovadora iniciativa del instituto tecnológico valenciano será muy útil para aligerar pesos en materiales plásticos utilizados por el sector aeronáutico, lo que permitirá por tanto gastar menos combustible y reducir emisiones de CO2. Al mismo tiempo, una novedad importante es la posibilidad de contar con materiales plásticos conductores de electricidad y de energía térmica. Medicina, aeronáutica y telecomunicaciones tienen en común las tiradas cortas y el elevado valor añadido. Además, se trata de ámbitos faltos de materiales plásticos y de mejoras en procesos de fabricación que permita incorporar estas tecnologías a sus exigentes aplicaciones finales. Cuentan los investigadores del Aimplas que el proyecto 3D Future es una mar sin orillas. Que tiene mucho futuro en sectores avanzados.