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Al asalto del sector citrícola

Las empresas citrícolas ganan dimensión para poder negociar con Los dueños del mercado: la distribución

Al asalto del sector citrícola

Las grandes empresas citrícolas se expanden. No queda otra opción. Mientras persiste el goteo de pequeños almacenes y cooperativas que reducen o cierran sus divisiones de producción y comercialización de naranjas y mandarinas las principales empresas toman posiciones de cara a un futuro donde la distribución impone aún más las reglas del juego. Es el caso de los fondos de inversión Miura (aliado de los Martinavarro en la compañía Citri&Co) y Atitlan (firma inversora de Roberto Centeno, yerno de Juan Roig, presidente de Mercadona), que aceleran desde esta campaña 2019/2020 su interés por el negocio citrícola. También ProA Capital, que entró recientemente en Moyca (uva de mesa), es otra de las grandes gestoras de fondos de inversión en España con unos activos valorados en algo más de 600 millones de euros y con planes de desembarcar en el sector naranjero, donde ya lo intentó con la compra de la valenciana Bollo, finalmente frustrada.

Los fondos salen de compras tras décadas pasando de largo del campo al centrarse en otras actividades productivas. En un escenario de bajos tipos de interés las bolsas de dinero de todo el mundo acuden ahora al ámbito alimentario en busca de mejores rentabilidades. Según fuentes del sector citrícola, los proveedores de agrios deben ganar dimensión para poder negociar sus ventas con las firmas de la distribución; los operadores de mercado concentrados en pocas manos y con un poder inmenso para fijar precios de venta al público. Las corporaciones citrícolas españolas se quedan pequeñas para negociar de tú a tú con Tesco, Ahold, Carrefour, Lidl, Edeka o Walmart; es decir, las multinacionales que llenan las tiendas de naranjas y mandarinas en todo el viejo continente. De los casi 7 millones de toneladas que produce España se exportan entre 3,6 y 4 millones. Los países de la Unión Europea (UE) acaparan el 93 % de esos envíos. Además, entre un 0,9 y 1,4 millones de tn. se transforman en zumos.

Últimas operaciones

Quien acaba de materializar el último desembarco en la actividad naranjera es Citri&Co, el gigante participado por la familia Martinavarro, el fondo Miura Private Equity y la andaluza Rio Tinto. Si en 2017 estas firmas pusieron en marcha un coloso para arrebatar el liderazgo a la murciana AMC Group ahora acaban de completar la compra de Frutas Esther. Miura ha impulsado la creación de un fondo agroalimentario con un tamaño de 350 millones de euros y una facturación a los 500 millones que se incorporará al accionariado de la citada mercantil Frutas Esther.

Junto a las compañías Citri&Co, Martinavarro, Rio Tinto, Perales&Ferrer, Miura formará la segunda empresa frutícola más grande de España tras AMC Group. Según el directivo del fondo Jordi Alegre, se abre una nueva etapa «apasionante» al crearse uno de los mayores grupos frutícolas verticalmente integrados del mundo y con un liderazgo europeo en el sector cítrico y de fruta de hueso: las dos categorías en las que España lidera las exportaciones en el ámbito mundial.

La entrada de Miura en el capital del grupo naranjero castellonense ha permitido a sus propietarios explotar 8.000 hectáreas de cítricos. Tras la venta del 25% del grupo, Agrihold, que aúna intereses de las tres ramas de los Martinavarro (Ballester Martinavarro, Martinavarro Ferrer y Martinavarro Dealbert) estos han impulsado negocios inmobiliarios -a través de diversas filiales- así como industriales. Además, Joaquín Ballester Martinavarro es dueño del Grupo Alimentario Citrus, proveedor de ensaladas y otros alimentos de Mercadona y con fábricas en Alemania, Italia y Suiza.

Atitlan busca unidades productivas de 2.000 hectáreas

Otros actores de mercado que tampoco quieren perderse las oportunidades de negocio en una actividad cada vez más concentrada. Es el caso de Atitlan, firma inversora del yerno de Juan Roig (Roberto Centeno). Acaba de comprar el 100% de Frutas Romu, compañía también murciana de producción de cítricos. Esta operación no es la primera que lleva a cabo Atitlan en el sector primario, donde está presente desde 2007 en Elaia (cultivo de olivares y almendros, con más de 15.000 hectáreas) y desde 2012 en Sea8 (acuicultura sostenible de lenguado).

Frutas Romu supone un «nuevo paso» en la expansión de Atitlan y el primero en la estrategia de crecimiento del grupo en cítricos y frutas de hueso en general Se trata de una empresa dedicada a la producción de cítricos y que opera más de 1.300 hectáreas en Andalucía, Comunitat Valenciana y Murcia. En cuanto a la actividad de la compañía, Reino Unido y España son los mercados más importantes para la firma murciana ya que casi el 80 % de su producción se distribuye en esas dos zonas geográficas. El directivo de Atitlan Francisco Llopis reconoce que con la adquisición de Frutas Romu «la compañía vuelve a invertir en el sector primario apostando por un proyecto a largo plazo en un mercado con un gran potencial de crecimiento. Nos permitirá impulsar la expansión del grupo y reforzar la posición de Atitlan en el mercado primario», puntualiza.

El plan de crecimiento de Atitlan en el sector citrícola es ambicioso porque contempla la adquisición de unidades productivas de 2.000 hectáreas de superficie, unas dimensiones que son contadas en la Comunitat Valenciana, Andalucía y Murcia. Y es que, en España escasean explotaciones de ese inmenso tamaño en sus tierras.

Cítricos y diversificación

Los fondos y grandes compañías agroalimentarias aprovechan el escenario internacional para abordar estrategias transversales; es decir, crecer en cítricos y en otros cultivos para diversificar oferta y aumentar dimensión. Es el caso de AMC Group, líder naranjero del sector en España. La corporación controlada por la familia Muñoz, en manos de la tercera generación, no pierde el tiempo. Acaba de llegar a un acuerdo de exclusividad con Walmart para desarrollar variedades de uva de mesa en exclusiva para la cadena estadounidense y que le reportará hasta 300 millones de euros al año. AMC espera duplicar su facturación en seis años y alcanzar los 2.600 millones de euros. Ya está presente en sesenta países y produce en casi treinta. El holding incluye en su cartera de clientes a El Corte Inglés, Eroski, Carrefour, Tesco o Marks & Spencer. Sin duda, será difícil arrebatarle el liderazgo a esta compañía.

El sector agroalimentario, por tanto, se convierte en foco de atención prioritario para inversores de todo el mundo porque ven el potencial de crecimiento y el margen de mejora en general en toda la cadena de consumo. Las previsiones de crecimiento demográfico (10.000 millones de personas hacia el año 2050, según la ONU) también contribuyen pensar que la agricultura sigue teniendo futuro.

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