Por fin se ha liberado en Galicia el parasitoide destinado a reducir a la mínima expresión la población de Trioza erytreae, que es el insecto vector de la enfermedad más temida, el HLB ( Huanglongbing). Los permisos e informes de impacto que se requerían al Gobierno para acometer este proyecto clave de lucha biológica ya se han tramitado y la Tamarixi Dryi importada por el IVIA desde Sudáfrica ha comenzado a actuar en las zonas gallegas afectadas por la plaga, parasitando las ninfas de este psílido.
Tras observar durante años con preocupación cómo este insecto/plaga se expandía por el litoral atlántico desde Pontevedra a Lisboa, ahora es momento de felicitarnos. Ahora aplaudimos la coordinación mantenida por el Ministerio de Agricultura . La enfermedad no ha llegado por suerte al Mediterráneo, o quizás podría haberlo hecho ya pero, si no se ha extendido la bacteria del HLB e igual sólo ha afectado a algún árbol aislado (que es una hipótesis plausible), es gracias a que no tenemos aún en zonas citrícolas el vector al que debemos combatir ya. Sólo con que este parasitoide sea la mitad de efectivo que ha demostrado ser en las pruebas realizadas en Canarias -donde casi ha erradicado la plaga- nos daríamos por satisfechos. Se ha liberado este otoño, no en el momento ideal, que sería en primavera, por lo que habrá que concederle mayor margen para la mejora. El programa es clave tanto porque complicará que la Trioza llegue a zonas naranjeras -ya está a unos 200 km- porque las soluciones alternativas que ofrecen los productos de síntesis están muy restringidas, son poco eficaces y amenazan con generar resistencias.
Ésa sería la de cal porque la de arena también afecta de lleno a nuestros vecinos lusos y requiere de la máxima atención por parte de nuestro Gobierno. Me refiero a la situación de Coimbra, la zona donde se concentra el grueso de la producción viverística de Portugal, con más de 1,2 millones de plantones al año. Pues bien, según nos advierten, esta área ya no es que se encuentre dentro de la zona de demarcación (cuarentena) afectada por la Trioza, es que ya está infestada. ¿Y qué se ha hecho para proteger de la plaga a ésas varetas y plantas que se venden para reposiciones o nuevas plantaciones citrícolas?
Pese a nuestra insis tencia y pese a la taxativa regulación portuguesa y europea, la triste respuesta es que poca cosa. Sólo la Asociación de Viveristas de Coimbra y otros dos viveros más disponen de las prescriptivas medidas de bioseguridad (de mallas para aislar las plantas, por simplificar). Madrid debería pedir explicaciones a las autoridades lusas. Es bien sabido que el principal medio de expansión de esta plaga es el traslado o la comercialización de material vegetal afectado.- Los viveros de Castelló y Tarragona también deben protegerse y necesitan ayudas.
