El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha incendiado esta semana al cava valenciano al acordar que su país gravará a los espumosos con el 100 % de su valor en aduanas. Esta decisión, que se conoce en plena semana del juicio político al presidente de la primera economía del mundo, trunca de lleno los planes de expansión del sector del cava de Requena en este país norteamericano, según la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena. Esta entidad aglutina a siete bodegas cuyas exportaciones a Estados Unidos podrían superar los tres millones de euros este año, cantidad que supondría duplicar la de 2017. De este modo, si finalmente impone este arancel del cien por cien, Estados Unidos cierra las puertas a unas bodegas que tienen un crecimiento sostenido en este mercado, sobre todo con los vinos de calidad más elevada. Las ventas de cava valenciano a EE UU representan el 5 % de su facturación exterior, un porcentaje «en alza», según el presidente de la citada organización empresarial, Emilio Expósito.
