El Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) se ha convertido en el único laboratorio español autorizado por la FIFA para homologar campos de césped artificial y futbol sala. En el mundo solo hay otros cuatro laboratorios con el permiso de la FIFA para certificar las condiciones de los terrenos de juego. En España hay unos 8.000 campos de fútbol de césped artificial y en Europa unos 100.000. La certificación de la FIFA es obligatoria para los terrenos de juego que acogen competiciones internacionales, pero también se utiliza para homologar el resto de campos. En España es habitual el uso de campos de césped artificial a partir de la segunda B (porque son mucho más baratos de mantener que los de hierba natural), pero algunos terrenos de primera (como el del Villarreal) y de segunda tienen un porcentaje de césped artificial (que pueden llegar al 15 %). El IBV, que factura anualmente 8,2 millones de euros, supervisa cada año unos cien campos de fútbol en España. Enrique Alcántara, director de innovación en el ámbito del deporte del IBV, explica que una vez que el fabricante instala el césped artificial tiene que ir el laboratorio para controlar como responde (entre otros factores) a los botes del balón o a los saltos de los jugadores (para evitar lesiones). «La ventaja de los campos de césped artificial es que permiten un uso intensivo. Se pueden utilizar diez horas al día durante diez años», asegura Alcántara.

El Instituto de Biomecánica también se ha convertido en uno de los tres laboratorios del mundo reconocidos por la FIFA para la certificación de superficies para la práctica de fútbol sala. En esas canchas se evalúan aspectos relacionados con la calidad, seguridad y rendimiento del pavimiento como «la fricción, el bote del balón o la amortiguación de los impactos», destaca el director de innovación en el deporte del IBV. El centro también es pionero en baloncesto ya que ha conseguido la acreditación de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) para la evaluación de canastas, pavimentos (sintéticos y de madera), asientos y gradas. También destaca el papel del IBV como asesor de la World Karate Federation en procedimientos de homologación de protecciones de karate y de la Federación Internacional de Tenis para la certificación de las pistas.