El empoderamiento de las personas para aprovechar los avances tecnológicos sin contar con experiencia previa o formación compleja, va a transformar tanto a nuestras empresas como a los usuarios. Estamos llegando a la democratización tecnológica y frente a todo ese cambio, no podemos perder de vista las principales tendencias para el 2020 según los expertos:

Hiperautomatización. Es la aplicación avanzada, incluyendo el aprendizaje automático y la inteligencia artificial, para automatizar tareas que antes realizaban los humanos. Las organizaciones integrarán en sus procesos industriales nuevos servicios automatizados que optimizarán la eficiencia de su funcionamiento, almacenamiento y servicios, ganando agilidad al analizar sus indicadores en tiempo real.

La nube. Evolución de la nube pública centralizada a la pública distribuida, en la que el proveedor del servicio es responsable de todos los aspectos de la arquitectura del servicio, la entrega del contenido, las operaciones, el control y las actualizaciones. Con ello se podrán agilizar los procesos de datos y garantizar su seguridad en caso de problema técnico.

Blockchain. Si bien esta tecnología de «cadena de bloques» es la base de las criptomonedas, ofrece múltiples aplicaciones en otras áreas. Aunque todavía necesita resolver algunos problemas técnicos, su desarrollo empresarial remodelará industrias enteras al almacenar y transmitir paquetes de información conectados entre sí en una cadena digital, mejorando la confianza y transparencia en las transacciones.

Realidad fusionada. El cruce y combinación de dos técnicas como son realidad aumentada y realidad virtual multiplica las posibilidades de lo que podremos vivir en 360 grados, al experimentar las interacciones físicas y virtuales y el entorno, mediante tecnologías de detección y digitalización de nueva generación. Lo que permitirá crear herramientas útiles para muchos negocios.

Seguridad de la Inteligencia Artificial (IA). Si bien el desarrollo de la IA va a potenciar la interconexión entre todo tipo de dispositivos y la mejora de la multiexperencia de las empresas y los particulares, la ciberseguridad cobra un valor máximo frente a los ataques a la nube. Es importante vigilar su actividad y desarrollo, con el objetivo de que la tecnología esté al servicio de la sociedad y evitar que pueda ser utilizada para vigilar de forma masiva a los usuarios.

Sin olvidar las plataformas Low-Code, las redes 5 G y evidentemente los Objetos Autónomos, que interactuarán de forma más natural con las personas y el entorno.

Todas estas aplicaciones y soluciones tecnológicas ofrecen muchas ventajas, pero generan desconfianza por la ciberseguridad de nuestros procesos y herramientas, la privacidad de nuestros datos y los de nuestros usuarios y clientes. En definitiva, no podemos olvidar que detrás de todos los avances tecnológicos hay personas que los hacen posible. El factor humano siempre formará parte imprescindible de una empresa, ya sea hacia dentro o hacia afuera.