La empresa valenciana Finteca se ha propuesto popularizar en España la figura inmobiliaria del broker, los intermediarios que en Estados Unidos ayudan a las familias a negociar la mejor hipoteca. El extrabajador de Wall Street Jordi Domínguez (Benicarló, 1978) cofundó y dirige la startup Finteca, que asesora a sus clientes de forma gratuita para que encuentren la hipoteca que mejor se ajusta a sus intereses y cobra una comisión que ronda el 0,5 % a los bancos. En Estados Unidos es habitual que las personas contraten a un asesor de este tipo, pero en España hasta ahora solo recurrían a estos servicios las familias con un alto poder adquisitivo y las que tenían dificultades para obtener un crédito. Finteca ha llegado a acuerdos con quince bancos que operan en España y acompaña a sus clientes durante todo el proceso de contratación. La empresa, que acaba de entrar en el programa de aceleración de Lanzadera, comenzó a operar en febrero del año pasado y hasta el 31 de diciembre facturó 100.000 euros. «Los brokers hipotecarios cobran entre 3.000 y 6.000 euros por estos servicios. Nosotros no cobramos nada a los clientes, que ahorran dinero porque les conseguimos la mejor oferta. Le cobramos una comisión al banco con el que se firma la operación. No nos limitamos a ser un comparador de hipotecas porque estamos al lado del cliente durante todo el proceso de contratación», subraya Jordi Domínguez (que es ingeniero de Telecomunicaciones y estudió un máster MBA en Kansas). Finteca trabaja con bancos como Bankia, Sabadell, Kutxabank, Liberbank o ING, y negocia con CaixaBank, Santander y BBVA.