Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los ERTES del coronavirus

Los ERTES del coronavirus

El sistema informático de la Dirección General de Trabajo de la Generalitat utiliza una aplicación tecnológica denominada Regula (de regulación de empleo) que no da abasto durante estos días. Echa humo. En algunas ocasiones se bloquea por la avalancha de ERTE, una de las palabras de moda junto a coronavirus. Y es que, se han presentado ya más expedientes de regulación temporal de empleo en la Comunitat Valenciana que en todo el año pasado al solicitarse alrededor de 5.000 planes de empresas que afectan a unas 50.000 personas esta semana. El 98 % pertenecen al ámbito de los servicios: bares, restaurantes, cafeterías,hoteles, comercios, gimnasios€ Sucumben grandes empresas: Ford Almussafes, Air Nostrum o Marina d'Or; centros territoriales de Iberia, Inditex o H&M así como la totalidad de las cadenas hoteleras, que cierran sus puertas. Un sinfín de sociedades grandes, medianas y pequeñas.

El garante de cumplir la legalidad en esos procedimientos de ajuste temporal de plantillas en la Comunitat Valenciana es Gustavo Gardey, director general de Trabajo. Es experto en derecho laboral y curtido en estas lides tras su amplia experiencia profesional desde el lado sindical -fue secretario de acción sindical de UGT- y patronal. Fue director de Recursos Humanos en compañías como Ros Casares o la sociedad de estiba del Puerto de València, entre otros quehaceres profesionales. Gardey sostiene de manera contundente que vigilará de cerca los ERTE y no tolerará «despidos arbitrarios». Tiene claro que la situación dramática requiere que los trabajadores cobren la prestación de desempleo que le corresponde; es decir, el 70% de la base reguladora.

Las suspensiones de contrato y las reducciones de jornada que estén directamente vinculadas a la Covid-19 y al estado de alarma serán consideradas como de fuerza mayor «pero no las demás», advierte el alto cargo del Consell desde su cuartel general de la Avenida Navarro Reverter. Su ordenador y teléfono móvil no dejan de recibir mensajes. Hay mucha incertidumbre. Le llaman cantidad de empresarios y despachos de abogados. Se ha quedado sin vacaciones hasta no sabe cuándo. Los ERTE casi crecen al mismo ritmo que los contagiados por el Covid-19. ¿Cuándo puede parar esta sangría? Gardey es poco optimista. «Vivimos una situación coyuntural, una crisis vinculada a la alarma sanitaria y la actividad se levantará cuando pase aunque la recuperación será mas lenta. No es comparable a la crisis de 2008 porque aquella fue sistémica y provocó una gran desaceleración», argumenta.

«Vamos a vincular el período de suspensión al período de alarma. No más tiempo. La gran mayoría de los casos presentados son responsables y no aceptaremos ERTE por un año, tal como ha pretendido alguna compañía», advierte Gardey. El responsable de Trabajo de la Generalitat no se atreve a hacer pronósticos de cómo quedarán en 2020 los indicadores del mercado laboral, que en 2019 dejaron la tasa de paro en el 14,13% de la población activa y el índice de actividad se situó en el 58,49%, según la última EPA. De los 346.700 parados, 157.200 son hombres, con una tasa de paro del 11,86%, y 189.500 mujeres, con una tasa de paro de 16,81%. «La ocupación tardará en recuperarse en los sectores más afectados por esta crisis», concluye Gardey.

La pandemia del coronavirus conlleva una repentina crisis económica que conducirá a muchas empresas, principalmente turísticas, a declararse en concurso de acreedores pese a las medidas del Gobierno para facilitar la liquidez y tratar de garantizar su continuidad. Con todo, el presidente de los empresarios valencianos, Salvador Navarro, rechaza caer en el pesimismo. «No me gustaría hablar de recesión. Es una palabra maldita y que obliga a cumplir unos requisitos técnicos de trimestres consecutivos en caída de la actividad. Sí que hablaría de crisis, pues ya la estamos viviendo. Pero obviamente nos tenemos que preparar. Y necesitamos que Europa cambien cosas sin que los países tomen decisiones unilaterales. Menos mal que está el Banco Central Europeo», puntualiza el máximo responsable de la CEV.

La receta no es el 'austericidio'

La situación, cómo no, inquieta a los sindicatos mayoritarios valencianos.¿Hay que prepararse para una recesión? Para el secretario general de Comisiones Obreras, Arturo León, «no podemos descartar ningún escenario pero lo importante es que se está trabajando para que esa situación no se dé. Para ello contamos con recursos importantísimos de la UE, del Estado, de la Generalitat, de las administraciones locales y del sector privado». En su opinión, «esta vez la receta no es el 'austericidio' como en la gestión de la crisis del 2008, sino una política expansiva y de estímulos a la actividad económica y al empleo».

Sobre este asunto el máximo mandatario de UGT-PV, Ismael Sáez, piensa que «hay ponerse a resolver la actual crisis cuanto antes y con las menores bajas. Si esta crisis pasa rápido y con pocos damnificados, la recuperación será en 'V', aunque es verdad que es un fenómeno a escala mundial y también dependerá de cómo lo resuelvan los demás países. Pero la mejor manera de prepararse para la recesión, que esperemos no llegue con carácter estructural, es que nosotros salgamos pronto y enteros de esta crisis».

Según Navarro, hay que tomarse la situación con «perspectiva temporal». Afirma que el «día de después de la crisis llegará más tarde o más temprano, pero depende de las autoridades sanitarias». Respecto a la avalancha de ERTE indica que esos expedientes «salvan empresas y empleo. Posiblemente habrá algunos casos de empresarios que realicen prácticas fraudulentas. Yo apelaría a su ética y moral para que no lo hagan», añade.

¿Hay recursos públicos suficientes?

Los dirigentes de las centrales sindicales bendicen los casi 100 millones de euros de liquidez destinados por la Generalitat de Ximo Puig para atajar cierres de empresas y despidos. También les gusta que se apoye a los autónomos. Reconocen que «son un punto de partida razonable dentro de las posibilidades de la Generalitat pero en materia económica se va a requerir un esfuerzo público jamás visto anteriormente, al que están llamados el sector público y el privado», explica León. Para CC OO no hay que descartar que se pueda complementar el apoyo económico a los trabajadores que irán al desempleo. Sáez señala que «hasta que esto no pase esta crisis no sabremos qué fue suficiente o no, lo dirá el resultado: ¿cuánta actividad económica se mantendrá?» se pregunta. Sáez espera que «toda».

Sobre el presupuesto de ayudas de la administración autonómica Navarro valora la «sensibilidad del Consell», sobre todo por incluir a los autónomos. «Así lo dije el jueves en la reunión de vicepresidentes de la CEOE, la patronal española. No veo esa misma sensibilidad en el ministerio de Hacienda, por ejemplo. Que exige pagar impuestos el 1 de Abril. Si diera más plazo y flexibilidad a empresarios y autónomos se pondrían menos nerviosos en un momento clave», aclara el dirigente patronal.

Evitar fraudes, un compromiso mutuo

Respecto a los cambios introducidos por el Gobierno central para tramitar expedientes de regulación temporal de empleo el secretario general de Comisiones reconoce que «criterios garantistas se están cumpliendo por regla general aunque hay situaciones fraudulentas por cese de contratos temporales y despidos injustificados, falsos autónomos y empleadas de hogar». Sáez piensa que los cambios «ni añaden transparencia ni añaden garantías para evitar fraudes. Estaremos vigilantes y confiamos en que la Dirección de Trabajo hará bien su cometido, aunque sería necesario reforzar sus recursos humanos en estas circunstancias», apunta.

«No me parece ni razonable ni ético ,ni siquiera prudente, pretender aplicar expedientes de seis meses o de un año», advierte Sáez tras hacer un llamamiento a la prudencia y a mantener el empleo de los trabajadores, la actividad económica y el tejido empresarial. El dirigente de UGT reclama que no se aproveche la situación para «hacer cosas que no tienen sentido» y avisa que vigilarán los despidos o los ceses injustificados de contratos temporales.

También considera válidas la fórmulas de flexibilidad laboral como las bolsas de trabajo recuperables y permisos no retribuidos como alternativa a los despidos. Aunque tienen un corto recorrido y «deben contar con el beneplácito de la plantilla», recuerda. El líder de la central ugetista considera que las bolsas de trabajo están pactadas en buena parte de los convenios colectivos y el permiso retribuido se ha ampliado hasta el 100% por el Gobierno para estas circunstancias excepcionales en aquellos supuestos de necesidad de atención a familiares que lo requieren por razones de edad o estado de salud o dependencia. «No son fórmulas para evitar despidos, sino para aliviar a aquellas empresas que permanecen activas, pero no libres de las dificultades que incorpora esta crisis. Si estamos en una situación coyuntural, no caben más que soluciones coyunturales, por eso somos radicalmente contrarios a los eres extintivos», aclara.

Sobre este aspecto, Navarro indica que «es duro irse de vacaciones aunque más duro moralmente es irte a tu casa 15 días cobrando la prestación de desempleo». En su opinión, la flexibilidad siempre es buena en la contratación y en los controles horarios. «Un ejemplo está en la cadena alimentaria que, cuando le lleguen los contagios, también tendrá que mandar gente a casa. Y necesitará reemplazos», puntualiza.

Para Arturo León en esta situación coyuntural toda medida de flexibilidad interna es «bienvenida». Dice que es necesario luchar contra el coronavirus y preservar la actividad económica y el empleo. «Ahora bien, el que pretenda extraer beneficio aprovechándose de la situación será censurado socialmente y se le volverá en contra, porque el objetivo aquí es común», indica el líder de CC OO-PV

Cómo será el futuro laboral tras el Covid 19

León opina que «aunque estamos hablando de una situación coyuntural, evidentemente la crisis del coronavirus va a afectar a nuestra economía y al empleo. Habrá empresas que tendrán que cerrar y otras que adaptarán su actividad a la demanda que será menor, también habrá otras que salgan reforzadas o surjan algunas nuevas, pero lo principal es la capacidad de reacción que tengamos para salir de esta situación. Todo ello teniendo en cuenta que el mundo del trabajo tiene también el reto de la digitalización de la economía y el de la necesaria transición energética».

Mientras, Sáez considera que «no se sabe si será la crisis muy diferente.Es verdad -añade- que se están ensayando fórmulas de teletrabajo como nunca antes, lo que puede venir bien en aras a la modernidad de determinados sectores que podían, pero no lo ponían en práctica». Por lo demás, el dirigente ugetista cree que «lo que debería cambiar es el concepto de la sociedad sobre la importancia de tener un estado fuerte, con recursos, capaz de atender las necesidades de todos. Uno observa con envidia lo que han sido capaces de hacer otros países como Corea del Sur, en el que el papel del estado ha sido determinante en su pujante industrialización y lo es ahora al abordar con éxito la crisis de la pandemia», concluye.

También el dirigente patronal confía en volver a la «normalidad» cuando pase la pandemia. «Conforme va avanzado el tiempo la situación se normalizará. Entre otras cosas porque la capacidad de adaptación de los valencianos es enorme. Volveremos a la normalidad, aunque no de golpe y tendremos que reflexionar». Pero sostiene que algunas cosas deberían cambiar en el mercado laboral. «No todos podemos ser licenciados, médicos, periodistas... Hay profesiones que hacen falta: reponedores, conductores, cajeros del 'súper', barrenderos. Eso lo ha demostrado esta crisis y hay que ponerlo en valor», agrega.

Compartir el artículo

stats