La primera reflexión que viene a la mente cuando se contempla la obra de Tactelgraphics es el optimismo. Esta pareja de artistas, que han acabado por conseguir compaginar la creación artística con el diseño gráfico a la vez que desarrollan su labor de empresarios gestionando de forma exitosa su galería, destilan energía positiva.
Es como si frente a cualquier contratiempo que da la vida ellos lo resolvieran encarándolo, minimizando la situación y dándole la vuelta. Sus rostros enmascarados, por ejemplo, semblantes cubiertos por una malla inspirados tras la visión de la película experimental americana Meshes of the afternoon, de Maya Deren. Deducimos que puede ser usted, yo, los propios creadores, cualquiera que se sienta ninguneado en algún momento, menospreciado por motivos tan espurios como su condición sexual, social, religión, parentesco o etnia. Tactel nos los presenta de tal forma que más que miedo o lástima „¡ay! esa piedad peligrosa de la que ya nos advertía Stefan Zweig„, consiguen atraernos, empatizar, envolvernos en sus «redes de la noche», conforme a la traducción libre del título. También está la serie Black Refugee, obras fechadas hace ya un tiempo, creadas en otro contexto y, sin embargo, tan lamentablemente actuales hoy en día.
La incomprensión, la marginación, sobrevivir al pasado son temas recurrentes en la obra artística de Tactel, simbolizados con mucho acierto en esos gruesos trazos negros que destacan sobremanera sobre el papel blanco y que van más allá de los límites del mismo, invadiendo los muros. O los vinilos a modo de vallas, de redes „de nuevo„ que obstaculizan la entrada y apenas dejan vislumbrar esos espacios lúdicos para esa mayoría de gente que se autodenomina «normal», piscinas con derecho de admisión sólo para algunos y pistas de tenis únicamente franqueables si perteneces a los «elegidos». Gráficamente, por otra parte, resuelven con mucho acierto e ironía las geometrías que va dibujando cada vinilo, con referencias inmediatas a alguno de los elementos de las fotografías. El negro sobre el blanco, lo negativo frente lo positivo, ver el vaso medio lleno, negarse a ponerse límites, optar siempre al mundo ideal frente a la realidad, encontrar un «Nuevo Orden» -estupenda pieza„.
Estética neopop
Compaginando esa necesidad de expresión artística, de exteriorizar sus demonios, de plasmar sus sentimientos, Tactelgraphics diseña. Y ahí están diez años de carátulas de vinilos y cd´s, portadas de libros, catálogos y revistas. Estética neopop, divertida, muy colorista y amenizada siempre con música, sobre todo, tecno, elemento este, la música, imprescindible para su creatividad y funcionamiento diario.
Tactelgraphics pertenece por edad a la generación de los videojuegos y gran parte de su modo de trabajar tiene que ver con ese ritmo y estética acelerada, yendo a lo concreto, reduciendo los conceptos a líneas. Y la muestra, Mind Games, va efectivamente de juegos mentales, pero son juegos muy serios que Tactel nos los muestra de manera lúdica y divertida. Sales de la exposición con muy buenas vibraciones.
