Se considera antecesores directos de los museos modernos a los gabinetes de curiosidades. Aquellos espacios en los que durante una época de exploraciones y descubrimientos entre el siglo xvi y siglo xvii se coleccionaba y exponía gran cantidad de objetos representando los tres reinos de la naturaleza como se entendían entonces: animalia, vegetalia y mineralia, además de realizaciones humanas. Los gabinetes, también conocidos como «cuartos de maravillas» atesoraban cuadros y esculturas, siempre mostradas de una manera singular. Desaparecieron a partir del siglo xviii, sin embargo hay ocasiones en las que se nos permite evocarlos, a la sazón en el contexto del arte contemporáneo.
Es el caso del recorrido expositivo planteado en torno al trabajo de Carmen Calvo (València, 1950) cuando ponemos en diálogo obras concretas que traducen su mundo interior y su visión sobre el exterior. Intensidad cromática con pinceladas de memoria en blanco y negro recorren la nueva producción de Carmen Calvo, Premio Nacional de Artes Plásticas en 2013. Se trata de Peces de colores en la azotea, su más reciente exposición que puede verse en la galería Ana Serratosa de València hasta el 28 de febrero de 2018, ático situado en Pascual i Genís 19, con horario de apertura de tardes en estas fiestas.
Comisariada por el catedrático de Historia del Arte, Rafael Gil Salinas, la exposición es un claro reflejo del particular universo personal de Carmen Calvo que, en palabras de Gil Salinas, se hace presente «tanto a partir del lenguaje que utiliza como de sus constantes fantasías, preocupaciones, sueños y desvelos». Esculturas, grabados, fotografías intervenidas y una pieza de vídeo componen la muestra haciendo gala de la destreza de la consolidada artista para trabajar distintas técnicas de un modo multidisciplinar y recordándonos a aquellos gabinetes de curiosidades tan atractivos.
La artista interviene objetos encontrados y recrea escenas cinematográficas a partir de fotogramas de películas de Buñuel, Hitchcock o David Lynch, entre otros, que figuran en el vídeo proyectado a gran escala sobre la fachada colindante a la terraza de la galería durante la inauguración de la exposición. El comisario contextualiza su trabajo en lo que considera la tradición del llamado «arte encontrado», más comúnmente objeto encontrado (en francés objet trouvé, que Marcel Duchamp inauguró en 1915 con sus ready made). «Carmen nunca ha renunciado a sus orígenes y sus maestros», añade él.
Una investigación exhaustiva de objetos cotidianos nos adentra en los pensamientos de la artista y su particular humor, vivaz y mordaz. Añade un huevo frito de plástico a una imagen en blanco y negro donde el huevo acaba por tapar los rostros de dos enamorados en una escena de cortejo. Espejos colgantes con ojos de muñeca pegados en el centro. Un pie cerámico con las uñas pintadas de rojo se sostiene sobre un limpiazapatos de madera antiguo mediante cuerda de pita. Más ojos, muchos ojos pegados, de tamaño diminuto, forman una constelación en torno a varios grabados que representan las estaciones del año. Sus figuras centrales parecen ángeles, vemos más de un ángel aparecer en collages de aire pop con ilustraciones del cuerpo humano, insectos y escenas familiares coloreadas.
Historias es un collage en el cual una figura femenina se halla desdibujada en un fuerte borrón. No la creí muestra a una campesina despaldas en técnica mixta, collage, grabado y pintura. Hablamos de formatos que van desde este de 50 x 40 cm con precio de 3.600 euros a la fotografía intervenida y difuminada mencionada antes que tiene un tamaño considerable de 127 x 83 cm y su precio asciende a unos 14.500 €. Por otra parte, la pieza titulada Siempre la misma historia, técnica mixta, collage y fotografía en negativo con la controvertida frase escrita en la parte superior de la misma «La pintura la volverá loca» es de 160 x 92 cm y sobrepasa los 20.000 euros. Absolutamente todas son creaciones de 2017. La autora viaja constantemente y se ha detenido para ofrecernos una experiencia en la galería valenciana que podamos recordar, que transmita sus inquietudes, ese «no parar» que la impulsa a crear como parte de su naturaleza y que pone ahora al alcance de coleccionistas y público general en un más que interesante gabinete de curiosidades.
