Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Lo urgente y lo importante

Las artes escénicas necesitan crear un pensamiento a largo plazo, para crear audiencias nuevas, pero al mismo tiempo el sector debe escapar de la precariedad para que no se desinfle

Lo urgente y lo importante

Todos tememos y amamos a la vez la mañana siguiente. A lo que hay detrás de la noche, lo que hay después de acabado el espectáculo, lo que hay después de cerrar las puertas, lo que hay al alba, lo que hay después de los cantos de sirenas, lo que hay después de las promesas€, todos amamos y tememos a la vez al futuro. A ese futuro que se hace del trabajo del día a día, del entendimiento entre personas que suman sus voluntades y construyen día.

Las artes escénicas y su futuro. No sé hasta qué punto las artes escénicas podría sentarse en un banco cualquiera y esperar ver pasar la noche para que llegue el mañana. Con la que está cayendo o sobre todo con la que ha caído. Venimos de intentar sobrevivir y en esa supervivencia hemos dedicado el día a día. Y ahí estamos arreglando con nuestros políticos y sus políticas culturales lo urgente, apagando fuegos como bomberos pero sin posibilidad de planificar más allá del propio día. Es decir, sin metáforas ya: planificamos sobre el corto plazo, sobre el año y no conseguimos salir de allí.

Las ayudas, las políticas, las sinergias, las relaciones, los planes tienen una caducidad de tan solo un año, y casi siempre dentro del año natural. Es decir, algunos planes se tejen en octubre y se aplican en diciembre. Hay un muro helado llamado nuevo año. No sabemos qué ocurrirá detrás del muro.

Lo urgente nos limita y nos cautiva y nos encierra en cuestiones que no nos hacen avanzar como sector. Necesitamos planificar, pensar a medio y a largo plazo. Mirar el futuro con fortalezas. Debemos crear un pensamiento a largo plazo, trazar caminos por dónde podamos transitar creando, gestionando y hacer fluir recursos culturales.

Con pensamientos a largo plazo podemos crear audiencias nuevas, pensarlas, accionar sobre ellas, modificar nuestras cáscaras de caracol y cambiarles la velocidad. Con pensamientos a largo plazo podremos dejar de acumular las energías solo en cuestiones cuantitativas y potenciar nuestros aspectos cualitativos que son aquellos que nos acercan a la sociedad en la que creamos cultura.

Sí. Ahora todos decimos y reconocemos que nuestro sector de artes escénicas es de calidad, es efervescente y no sé cuántas cosas más positivas€, pero necesitamos que ese sector con tanta calidad y efervescencia no se desinfle y sobre todo como ya decía en otros artículos, que salga de la precariedad. Los pensamientos a largo plazo o a medio plazo nos dan la suficiente solidez para que esa calidad, efervescencia, modernidad e innovación llegan a cuajar y no sean flor de un día.

¿Acaso no sabemos que el que haya tantas producciones y que todos los años los mismos hagamos nueva producción es porque no hay otra salida? Y repetimos cada año el mismo día como la marmota. Producción tras producción para no perder el tren (el de cercanías no, porque ese casi siempre llega tarde), para no perder la ayuda, la sostenibilidad anual. Las salas les es imposible asumir toda la producción valenciana. Y para ello casi siempre terminamos programando un espectáculo cada fin de semana. Sabiendo el público que hay en estos momentos para las artes escénicas es una temeridad. Si las salas supieran que las compañías se planifican a tres años mínimo y que un año hacen una producción, a la siguiente la giran o residen en busca de materiales nuevos y el tercer año estrenan otra creación, las salas podrían planificar sus programaciones dejando en cartel a los espectáculos un mes o el tiempo que necesite la producción. Y ojo, al revés lo mismo. Si las salas programaran cada mes un espectáculo valenciano no tendríamos la posibilidad de acoger tanta producción y las compañías se planificarían de otra manera. Podríamos equilibrar el ecosistema a partir de planificarnos a medio y largo plazo. Es un ejemplo sencillo e improvisado pero sirve para explicar que hay multitud de posibilidades para revertir situaciones que nos dejan en situaciones límite a todos.

Hablemos de la posibilidad de crear audiencias dentro de esas posibilidades de planificación, del desarrollo de nuevas audiencias y de la fidelización de las propias. Ahora mismo seguimos trabajando con ocurrencias o improvisaciones pero sin planes claros de por dónde ir. Siempre es un misterio el público: ¿aparecerá por detrás de la esquina de la sala y vendrá a ver el espectáculo? ¿Cuántos vendrán hoy? Necesitamos haber creado un plan a largo plazo para saber a qué atenernos, para saber qué públicos son los convenientes para este espectáculo o para aquel, qué perfil de espectadores potenciales viven en nuestro barrio, en nuestra ciudad, en nuestro entorno. Y sí, esto tiene que ver con los recursos que tenemos y cómo los dedicamos en nuestros proyectos tanto compañías como salas. Con proyectos a largo plazo planificas algo tan esencial como las acciones que desarrollarás, las herramientas que utilizarás para crear las acciones. Planificarás el trato que quieres dar al espectador. Con tiempo y planes aplicas aspectos cualitativos al espectador, al público y al ciudadano. Es decir, claramente debemos cumplir una función crítica en nuestra sociedad y claramente debemos recibir recursos públicos para cumplir esta función. Por lo que debemos trabajar con el ciudadano, reconocerlo, relacionarnos, dialogar con ellos, participar de sus problemáticas, implicarnos en la cuestión ciudad ofreciendo un lugar crítico y político para volver a ganar un lugar perdido: dejar de ser solo ocio y convertirnos en importantes y necesarios. Y para eso debemos ganarnos a los ciudadanos que al final somos nosotros mismos. Ganarnos una y otra vez y saber que vamos a estar mañana, pasado mañana y dentro de dos años. Configurarnos como un lugar en la ciudad cultural-político-social-crítico.

Todo esto no quiere decir que hagamos todos teatro político ni aquel teatro, no. Quiere decir que tenemos una responsabilidad con la ciudad y con los ciudadanos y que caben todas las formas escénicas pero que debemos relacionarnos y planificar el trabajo con los espectadores para darle otro valor a la cultura. Una sala puede tener 20 espectadores en una función o 200 y seguir siendo igual de importante. Si el trato a esos 20 o a esos 200 es cualitativo, es decir, es directo, relacional, de impacto, de retorno, de reflexión, de miradas incluso, tendrá sentido. Esos 20 podrán repetir en ese proyecto o en otro proyecto porque habrán sido seducidos por las artes escénicas y serán sólidos y duraderos.

La durabilidad y la solidez tiene mucho que ver con el medio y largo plazo. Y la durabilidad y la solidez son dos términos que penden de un hilo en nuestros proyectos (por mucho que podamos ser longevos): la durabilidad de las acciones, de ver qué está planeado, qué dura en el tiempo la idea y el proyecto, y la solidez que nos envuelve. La inestabilidad es el concepto que nos atrapa y que tiene que ver con ese corto plazo, con ese cortoplacismo que nos viene desde las ayudas al sector y desde el propio sector.

Desde el momento que los directores son elegidos a 4-5 años que todo debería cambiar. Los directores de los puestos públicos como los que tenemos ahora: dirección adjunta de IVC, coordinadora de Dansa València, coordinador de Sagunt a Escena, coordinadora del TEM, próxima coordinadora de la Mutant, director de IVC€ son puestos que tienen la posibilidad real de cambiarlo todo. De condicionar el sector público y privado y dotarlo de instrumentos, pensamientos, ideas a largo plazo. Solo hay que ser atrevido (y algo radical) y dejar los años bisagra en el pasado.

El sector privado lo agradecerá. El sector privado no es tan privado como digo. Estamos bañados con recursos públicos, y con planes públicos. Y yo siempre digo, que tenemos esa responsabilidad de crear, gestionar, canalizar cultura al ciudadano y que esa responsabilidad nos hace públicos. Por lo que tenemos la misma responsabilidad que el ente público de ser atrevidos (y algo radicales).

Por lo que empecemos a crear pensamientos a largo plazo, a crear un plan realista de ayudas, de creación de públicos, de relaciones con el sector, de proyectos y hagámonos sólidos.

Compartir el artículo

stats