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Aquella creación que se nos viene encima

El arte escénico tiene aroma de mujer

Aquella creación que se nos viene encima

Continuo en modo preguntón. Ahora ha sido a una terna de creadores valencianos. La cuestión que debían responder sería más o menos esta: reseña algo que crees que nos va a sorprender a nivel artes escénicas en la C. Valenciana. No voy a analizar lo que han dicho porque podéis leerlo directamente, pero sí que casi todo tiene un aroma de mujer. Los incentivos y estímulos públicos a ordenar la situación artes escénicas están funcionando. En las ayudas ya se puntúa de una manera clara que las mujeres formen parte de los elencos, de las programaciones, de la escritura, de los equipos de las salas. Y es importante. La invisibilidad de siglos de la mujer no se arregla en un día pero ayuda el creer que solo tienes un día porque hace falta urgencia.

Yo como creador apuesto para este año por la escritura posdramática, por la escritura sin cabeza, por la escritura desordenada, por la escritura de las entrañas y su puesta en escena salvaje, pasional y crítica, por las propuestas sin pies ni cabeza y que quieran romper lo convencional y hacer participar activamente a los públicos, levantarlos de sus asientos y darles una experiencia distinta. Aquella escritura y escena capaz de remover conciencias y llevarnos a la revolución. Esa escritura y escena tiene forma de cuerpo y no de papel y para mí se llama Marie Tamarit, cia Dunatacà, La subterránea, a tiro hecho, colectiu Tal Vegada, les juntes, la coja, mou dansa, casa amarilla€

Y aquí las voces de esta serie pequeña de la multitud de creadoras de esta fructífera tierra€

Sònia Alejo. Dramaturga

Tengo poco tino visionario, pero confío en el trabajo que se llevan entre manos mis compañeras dramaturgas y creadoras escénicas. Imprescindible el resultado del segundo Laboratorio de Escritura Insula Dramataria «J.LL. Sirera». Imprescindible.

Hay proyectos que se cocinan a fuego lento como el de Ángela Verdugo, Maribel Bayona, Paula Romero y otros que vienen en primavera como el de Mou Dansa, Carla Chillida, Begoña Tena o Núria Vizcarro. También tenemos citas anuales en las que podremos disfrutar de las nuevas creaciones para el espacio público de nuestras compañías de calle y circo como el Fitcarrer de Vila-real (mayo), el MUT i la Mostra d'Arts Escèniques de Castelló (octubre).

Xavier Puchades. Dramaturgo.

En lo que se refiere a la escritura dramática, una cita ineludible, y más después del buen sabor que dejaron el año pasado, serán las lecturas del Laboratorio Insula Dramataria Josep Lluís Sirera. En 2019, afortunadamente, seguiremos disfrutando de la diversidad de voces de dramaturgas y creadoras, no solo desde esos lugares de resistencia e investigación que son las residencias, tan necesarias, sino también desde producciones públicas. Esperemos que no sea algo pasajero. Necesitamos urgentemente nuevos proyectos, nuevas inquietudes, así como un riesgo mayor en las propuestas escénicas, crear lugares y experiencias de encuentro y colaboración social. Y oportunidades para seguir creciendo, especialmente para aquellos que han sobrevivido años, verdaderamente, en un desierto preservando extrañas y nutritivas semillas.

Gabriel Ochoa. Dramaturgo

La palabra es la esencia de lo escénico. Hay que desmontarla, como hay que prodigarla, asumirla, descuartizarla y lograr la esencia que vaya de lo bello, lo lírico hasta lo ponzoñoso; la flor en medio del barro.

Lo interesante, el futuro, está en los límites, en esa extraña cuneta que son las salas alternativas y los festivales urbanos (Cabanyal y Russafa), incluso más allá, en aquello que no se ha estrenado pero rezuma verdad, dolor y fuerza.

De lo que he leído, lo que está elaborando Paula Martínez en la residencia de Ultramar o lo que está escribiendo Cristina López Amorós por citar dos nombres que nadie conoce pero darán que hablar en unos años. De lo conocido, la dupla Guada Saez y Mertxe Aguilar, y la fuerza de la escritura de Maribel Bayona, Mafalda Bellido y Las Subterráneas... por citar algunas voces que este año o el que viene deben tener su foco escénico.

En cuanto a gestión escénica, esperemos que la futura gerencia de Las Naves no se olvide del mal llamado teatro de texto y que La Rambleta habrá sus puertas al teatro valenciano, no ya residiendo, sino produciendo. Si las salas del Ayuntamiento de València produjeran mínimamente€.

Lucía Sáez. Creadora.

Tenemos que ser siempre optimistas, tenemos que serlo para que exista ese futuro, creo que en los próximos meses vendrá una ola de creadores que serán una respuesta al cambio político que se nos viene encima (en esto no soy optimista, estoy verdaderamente asustada), serán nuevos o serán los de siempre pero nos va sorprender o eso quiero creer. Y tal vez, de este modo, dejemos las epifanías de nuestro ombligo de lado, tal vez así haya algo más importante, así me gusta creerlo, así necesito ver el futuro para «ser siempre optimista» quién y cómo ya se verá. Podríamos hacerlo. Podríamos dejar de lado la «belleza máxima», los yogures desnatados, el blanco impoluto, las miradas de medio lado, para encontrar un gesto o una voz que nos sitúe en el mundo a otro tempo. Así necesito ver el futuro para «ser siempre optimista».

Kika Garcelán. Directora escénica

Hay que fijarse más. El futuro ya está pasando. Está ahí, en las salas. Hay para todos, gozamos de diferentes propuestas de programación. Es importante dejarse sorprender. No me atrevo a concretar mucho pero sí estoy segura de que ahora mismo tenemos a nuestra disposición, en la cartelera, parte de ese futuro. Muchas veces se puede mirar al futuro desde las muestras de las residencias que suceden en esta ciudad.

Futuro... Como espectadora me gustaría que las cias que me sorprenden puedan seguir haciéndolo por mucho tiempo. Consejo; la danza siempre sorprende (Fil d'arena, Dunatacà, La coja, Marea...) , nunca hay que perderla de vista.

Juli Disla. Creador.

Creo que lo que nos viene en 2019 es la consolidación de lo que nos ha venido en 2018 o quizás un poco antes. Para lo bueno y para lo malo. Y como lo malo no nos interesa mucho, me voy a centrar en lo bueno: producciones públicas en cantidades aparentemente suficientes, programaciones de espacios que nos permiten ver algunas cosas de fuera, residencias que plantan semillas sin parar, dos o tres estrenos locales por semana, autorías imparables y compañías que hace diez años no existían y han conseguido ser un referente valenciano y más allá.

Ángela Verdugo. Creadora

Jacobo me ha pedido que escriba sobre el futuro y lo primero que he pensado es que el futuro es lo que hay detrás del ahora y siempre me ha gustado ver lo que hay detrás.

Este año, pasarán cosas jugosas por nuestra C. Valenciana, no hace falta más que echar un ojo a las programaciones tanto institucionales como privadas para observar que hay una apertura a cosas que antes no tenían cabida. La apertura a la diversidad de lenguajes del festival Danza València es un ejemplo, aunque todavía no han desvelado su programación para este año se puede intuir una intención de avanzar y arriesgar, lo que es muy muy muy de agradecer. Hay mucha vida con ganas de hacer desde el ahora, puede ser que por fin haya llegado el momento de que sea visible. Este año volveré a ilusionarme con la idea de que otra vida escénica es posible, mientras mantenemos un ojo puesto en lo que suceda en mayo, no vaya a ser que se revuelvan las aguas para volver a lo de siempre.

Andrea Torres. Creadora

El futuro tiene nombre de mujer, es lo único que tengo claro. Lo observo en la calle, lo huelo en la escena, lo leo en los periódicos y lo saboreo entre las creadoras que me rodean. Seguirá reinando la precariedad y seguirán brotando emergentes, nuevas generaciones que han crecido con las nuevas tecnologías y llegan pisando fuerte y sin temor. Y estas tecnologías también han llegado para quedarse: como temática y como herramienta en los escenarios. El nombre del momento y del futuro más cercano es -y continuará siéndolo un rato- Eva Zapico.

Santi de la Fuente - codirector de La Coja Dansa y profesor en el CSDV

Lo primero: hay que estar muy atenta a la danza que entra desde los centros de artes plásticas: Bombas Gens, IVAM. Gracias a ellas, estamos viendo cosas impensables en esta ciudad (Xavier Le Roy, Boris Charmatz). También a las programaciones de los festivales 10 Sentidos y Dansa València, porque las chicas programan que te cagas encima. Y hay que sacarse el carnet de La Mutant obligándoles a que programen las cosas más de un día. Pero lo que más nos va a sorprender son todas aquellas a las que aun no conocemos porque no están en las programaciones y que nos van a vapulear cuando lleguen.

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