La suspensión se hizo efectiva a través de órdenes ministeriales rubricadas por los ministros del interior Ramón Serrano Suñer (24-02-1940) y Valentín Galarza Morante (9-07-1942). Según los ensayos de Henry Vicente Garrido ( Arquitecturas desplazadas, 2014); J.J. Martin Frechilla y Carlos Sambricio ( Arquitectura española del exilio, 2014) y finalmente Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes ( Arquitectos españoles exiliados en México, 2014), el número de arquitectos sancionados superaría los 83 nombres. Unos encarcelados y otros exiliados, siendo condenados a la inhabilitación perpetua para el ejercicio público y privado de la profesión.
A nivel valenciano el tema afectó a diversos profesionales de la arquitectura del que desglosamos, sintéticamente su vida y obra.
Ovidio Botella Pastor (Alcoi 1909-Ciudad de México, 1996), formado en la Escuela de Arquitectura de Madrid, al finalizar la guerra estuvo internado en los campos de concentración de Saint-Cyprien y Argelès-sur-Mer. Llegó exiliado a Veracruz en el vapor Flandre (1-06-1939). Su primer proyecto lo hizo con Vicente Serrano y la empresa Técnicos y Asociados para la fábrica de Chocolates Larín (1940). Luego edificaría el pabellón Angel Urraza para el Sanatorio Español de México. A esa empresa se sumarían, posteriormente, los arquitectos Fernández Balbuena y Juan Rivaud.
Félix Candela Outeriño (Madrid, 1910- Raleigh, 1997). Hijo de un comerciante valenciano se formó en la Escuela de Arquitectura de Madrid (1927-35). En México trabajó con el ingeniero Carlos Gaos y el arquitecto Jesús Martí, en las viviendas de la Colonia Santa Clara en el estado de Chihuahua, colaborando para la empresa Vias y Obras que dirigía Jesús Martí. Creador de la empresa Cubiertas Alas (1950), especializada en la construcción de «estero estructuras de hormigón» que aplicó a los Almacenes Bacardí (1952). Fue el autor del Palacio de los Deportes de los Juegos Olímpicos de México (1968). En 1971 se trasladaría a Norteamérica. Su obra póstuma fue el edificio del Oceanogràfic de València (1997).
Fernando Gay Buchón (València, 1909-Ciudad de México, 1997). Inició la carrera en la Escuela de Arquitectura de Barcelona que no pudo finalizar por el estallido de la guerra civil. También llegaría a México en el vapor Sinaia. Asociado con el arquitecto José-Luis Mariano Benlliure realizaría diversas obras como el parvulario del Colegio Madrid, la reforma del Restaurante Don Quijote, etc. Fue el arquitecto del Sanatorio Español de México.
Cayetano de la Jara y Ramón (Valencia, 1888-Ciudad de México, 1960). Formado en la Escuela de Arquitectura de Madrid (1920) fue director general de telecomunicaciones (1936). Al llegar exiliado a México trabajó en Constructores Hispano-Mexicanos con los arquitectos José Caridad y Robles Piquer y en la empresa Ras-Martin (1940).
Jesús Martí Martin (Castelló, 1899-Ciudad de México, 1975). Titulado por la Escuela de Arquitectura de Madrid trabajó para el Ayuntamiento de Madrid colaborando en el proyecto de Casas Baratas para El Escorial. Fue profesor de la Escuela de Arquitectura de Madrid y miembro de la Junta de Defensa del Tesoro Artístico Nacional. Exiliado en tierras mexicanas trabajó para el Servicio de Evacuación de los Refugiados Españoles. En los últimos años de su vida se dedicó a la pintura.
Enrique Segarra Tomás (València, 1908-Veracruz, 1988). Cursó estudios en las Escuelas de Arquitectura de Barcelona y de Madrid. En 1935 ganaría el Concurso Nacional de Arquitectura con los arquitectos Diaz Sarasola, Ruiz Olmos y Sáenz de la Calzada. Fue militante del Partido Comunista de España. Exiliado en México se instaló en Veracruz trabajando para las constructoras Vías y Obras que dirigía Jesús Martí y Techo Eterno Eureka del emigrante español Manuel Suárez.
Por la labor realizada se puede afirmar que los arquitectos españoles se integraron bien en el desarrollo constructivo y urbanístico de México. Unas veces con empresas propias y otras con empresas mexicanas. Y en ese aspecto los arquitectos valencianos dejaron su propia impronta.
