A Josep Lluís Sert (Barcelona, 1902-1983) arquitecto, pionero de aquella modernidad que encontró abrigo con la Segunda República en la Barcelona y Cataluña de los años treinta, le tocó vivir intensamente algunos de los episodios que señalaron la historia del siglo XX. De la efervescencia vanguardista republicana a la guerra civil y el exilio ultramarino y las universidades norteamericanas, todo ello aderezado por encuentros y amistades con la flor y nata de los nombres que forjarían la modernidad del pasado siglo XX: Joan Miró, Le Corbusier, Walter Gropius, Picasso, Piet Mondrian, Marcel Duchamp, etc. Ser (t) arquitecto (Anagrama) recorre en profundidad la trayectoria vital y profesional del arquitecto barcelonés a cargo de la historiadora y critica María del Mar Arnús.
El estudio biográfico se inicia con una cita del filósofo Walter Benjamin, «El paisaje más intacto que he encontrado jamás» a propósito de la impresión que le produjo al pensador alemán su visita a la isla de Ibiza en la década de los años treinta. Ese mismo paisaje donde Josep Lluís Sert y los miembros del GATPAC -Grupo de Arquitectos y Técnicos Catalanes para el Progreso de la Arquitectura Catalana- hallaran «un purismo y sobriedad, la posibilidad de vivir a la altura de la exigencia de autenticidad que buscaban», en palabras de la autora. El feliz descubrimiento de esa arquitectura popular de formas simples, conformada por «una racionalidad natural y sin concesiones a nada que no sea su propio entorno» acabará señalando la trayectoria arquitectónica de Sert.
De aquel primer Sert, entusiasta del orden paisajístico mediterráneo y las vanguardias, de linaje aristocrático -hijo del Conde de Sert- y comprometido con la izquierda republicana, el completísimo ensayo biográfico va puntuando los diferentes ítems que marcarían su vida. Un hombre como remarca Arnús que «se impuso vivir de una manera diferente a aquella vida e la que se había criado».
A su compromiso social, la creación de una arquitectura «interesada en la vida cotidiana de la gente y dispuesta a resolver los problemas colectivos de vivienda ofrecidos por las ciudades españolas», Sert sumará su compromiso moral. «Del mismo modo -escribe Arnús- su compromiso moral con el ejercicio de la arquitectura fue un ejemplo para los estudiantes que pasaron por sus clases magistrales en la Universidad de Harvard». «Josep Lluís Sert es un ejemplo glorioso y a la vez trágico del optimismo radical de las vanguardias artísticas, así como de la corta e intensa historia del nacimiento de la arquitectura moderna en España».
