Adela Ucar toma el testigo de Samanta Villar en 21 días con un programa en el que ambas se sumergen en la vida de los famosos, aunque la reportera debutante se confiesa con ganas de "vivir la realidad" de situaciones desconocidas, con una visión propia que se asemejaría a una "columna de opinión".

Adela Ucar debuta en 21 días con la fama (el próximo domingo en Cuatro a las 22:30 horas) acompañando a famosos como Adriana Abascal, ex esposa del ex presidente de Telefónica Juan Villalonga, o Nicolás Vallejo Nájera, esposo de la cantante Paulina Rubio, mientras Samanta Villar se pone en la piel de los paparazzi que les persiguen.

Sobre las críticas que tildan a 21 días como un espacio de tele-realidad, la nueva reportera ha asegurado que "es un programa riguroso", aunque en él cobre "protagonismo" el periodista que vive las situaciones, por lo que se asemejaría a "una columna de opinión" sobre los asuntos que aborda.

Esta es la última entrega de esta temporada, con la que Samanta Villar concluye también su periplo en el que ha vivido como una drogadicta, una anoréxica, una ciega o una persona sin casa; son experiencias que han supuesto un "trabajo intenso", y que "sin duda, marcarán mi vida", ha confesado la reportera.

Villar, que en septiembre presentará en Cuatro un programa de reportajes, ha añadido que el "exigente" trabajo de este programa, producido por BocaBoca, le ha obligado a dejarse "la piel", aunque ha supuesto "un privilegio", por poder ser testigo de la realidad "en primera fila" de un programa.