El director ejecutivo del diario boliviano El Deber, Pedro Rivero Jordán, se sumó ayer a una huelga de hambre de otros periodistas para pedir respeto a la libertad de expresión, al considerar que dos artículos de la nueva ley contra el racismo promulgada por el presidente Evo Morales afectan ese derecho.

Rivero dijo que inició la huelga de hambre en la plaza principal de la ciudad oriental de Santa Cruz, sede del diario, «por una cuestión de conciencia porque están ocurriendo cosas muy malas en el país de un tiempo a esta parte y no es posible quedarse de brazos cruzados».

«Soy un ciudadano que no está dispuesto a que le amordacen las ideas», sostuvo el director de El Deber (uno de los principales diarios de Bolivia), en alusión a los artículos 16 y 23 de la ley antirracista que promulgó Morales el viernes y que han sido rechazados prácticamente por todos los sectores de la prensa.

El artículo 16 de la norma promulgada por el gobierno de Morales establece sanciones económicas e incluso el cierre de medios que publiquen lo que el gobierno considere «ideas racistas y discriminatorias» y el 23 fija que los periodistas y dueños de medios acusados de racismo no podrán acogerse a fuero alguno al ser procesados.