El Ministerio de Industria ha anunciado la puesta en marcha de frecuencias extra de TDT en algunas zonas costeras para evitar el debilitamiento de la señal de telvisión digital terrestre que sufren en los meses de verano. Los técnicos, que han llamado a este fenómeno «efecto espejo», consideran que está producido por la combinación de altas temperaturas, humedad y mar. El resultado es una deficiente calidad de las emisiones televisivas.

Alicante, Cádiz y Málaga son las primeras provincias que, desde el pasado martes, pueden disponer de estas frecuencias adicionales de TDT con el fin de que los contenidos puedan ver la televisión sin interferencias. Estas afectan a todos los canales, públicos o privados.

El departamento que dirige Miguel Sebastián ha anunciado que tiene en cartera también frecuencias extra para Castelló, aunque no ha precisado en qué momento las habilitará.

Los problemas causados por el efecto espejo se detectaron a principios del verano pasado. Numerosas casas de Alicante y Castelló se quedaron sin televisión por este fenómeno, al igual que otras de distintas zonas de costa. Los habitantes de esta zona han de resintonizar los equipos de recepción —si no lo hacen automáticamente— para captar las frecuencias extra.