Si Pávlov primero, con su ley del reflejo condicional que hablaba del estímulo-respuesta, y antes Aristóteles, que ya realizó los primeros estudios muchos ha, levantaran la cabeza y su barba, y vieran a un perro ladrar como un poseso cuando su dueño coge el mando de la televisión, asistirían más que satisfechos a la confirmación de sus teorías. Y es que, la televisión para perros, es algo más que una realidad.

Sí, sí. Para perros. No para los dueños de los perros. Para esos peludos espectadores de cuatro patas que ladran. DogTV comenzó hace dos años como innovador fenómeno en Estados Unidos, donde cuenta con una cifra de 47 millones de clientes potenciales, y ahora ha entrado a Europa vía Alemania „Deutsche Telekom „, con una programación de 24 horas los siete días de la semana.

Concebida para perros, DogTV presenta una programación desarrollada tras investigar y analizar el comportamiento de estas mascotas delante del televisor. Este periódico intentó ponerse en contacto con la audiencia, para recabar su opinión, perro sin éxito. Aunque, por los estudios realizados, parece que les gusta.

Las rutinas laborales de hoy en día obligan a muchas personas a dejar a diario a su mascota sola en casa, y quizás para evitar que los canes quisieran emular a Macaulay Culkin en la inolvidable película del año 90 Home Alone para destrozar el inmueble, surgió la idea de presentar una televisión para perros con emisiones estimulantes, relajantes y educativas.

«No se trata de que los perros perrmanezcan horas delante de la televisión, sino romper su monotonía cuando están solos en casa», explicaba Nicholas Dodman, profesor de veterinaria de la Universidad de Tufts (EEUU).

Según los estudios realizados, los perros reaccionan especialmente ante el movimiento, los congéneres y otros animales. Por eso, en la programación de DogTV, encontramos escenas de una pelota en movimiento o alegres peludos corriendo, mientras suena una suave melodía campestre de un solo instrumento.

La tecnología avanza que es una barbaridad, y también se ha puesto al servicio de la causa. Porque, aunque los canes reconocen menos colores que los seres humanos, sí que es cierto que son más sensibles al movimiento. Con los aparatos de LCD se pueden evitar que los perros vean las imágenes como parpadeos, como pasaba en los antiguos televisores.