La directora de cine ganadora de un Óscar Susanne Bier ha dirigido, por primera vez para televisión, los seis capítulos que componen la miniserie El infiltrado, basada en la novela del mismo título de John Le Carré, en cuyo reparto figuran los españoles Marta Torné y Antonio de la Torre. De la Torre es Juan Apóstol, «Apo», un codicioso abogado que le debe todo lo que tiene al peligroso Richard Roper (Hugh Laurie), y Torné es su esposa.

Aunque su presencia en la serie se reduce a media docena de escenas, forman parte importante de la trama, sobre todo, explican, en el capítulo final, que se desarrolla en una fiesta que el español celebra en su casa, mientras personalmente se encuentra en una encrucijada. «Somos el hilo conductor del que va tirando el protagonista, nuestra actividad es fundamental en el final de la historia», comenta De la Torre, mientras Torné bromea con «lo bien» que se han llevado con los actores principales, de los que se declara fan, si bien, dice, «Tom (Hiddleston) es más serio que Hugh (Laurie)».

Hiddleston y Laurie, junto a la británica Olivia Colman „el único personaje inexistente en la novela de Le Carré„, la australiana Elizabeth Debiki y Tom Hollander componen el reparto principal, que ha contado con otro español para la composición de la banda sonora de la serie, el salmantino Víctor Reyes, que ya hizo la música de Luces Rojas (2012).

El infiltrado retoma una novela de la que el escritor, productor ejecutivo de la serie, no supo nada en más de veinte años porque vendió sus derechos a una productora de cine que la archivó.

Ahora, la obra del británico creador de novelas como El espía que surgió del frío, El topo o El jardinero fiel, que también fueron convertidas en películas, se ha movido de los lugares donde fue concebida y se ha actualizado con los últimos episodios convulsos del planeta.

Así, Cornualles, el pueblo minero de Val d'Or en el norte de Quebec o las montañas boscosas de Darien (Panamá) de la novela han sido sustituidos por El Cairo (Egipto), en plena Primavera Árabe, y por ciudades de Marruecos, así como la isla española de Mallorca, donde se sitúa la «fortaleza» del traficante de armas Richard Roper, el hombre «más malo del mundo». Y en su busca, la agente anticorrupción del gobierno británico Angela Burr (Colman) y el director de hoteles de lujo Jonathan Pine (Hiddleston) reconvertido en espía.

Según los actores españoles, que compartieron también escenas con el español de padre libanés Hovic Keuchkerian, que hace el papel de uno de los guardaespaldas de Roper, trabajar con la directora danesa fue como «tomar un curso intensivo» de cine. De la Torre destaca la «sensación» de estar participando en la grabación de una película, y no de una serie de televisión, por lo extremadamente cuidado de la producción «totalmente al servicio del rodaje».

La serie, producida por AMC Global y BBC en Reino Unido, se estrena hoy en AMC.