«No somos conscientes pero este momento es historia de la televisión pública», escribía un usuario en Twitter después de que Marina, una de las concursantes de la última edición de «Operación Triunfo» besara a su novio transexual ante los más de 2 millones de españoles que siguen el programa. El concurso que antaño presentaron Carlos Lozano y Jesús Vázquez ha vuelto cargadito de actualidad. De hecho, los diferentes perfiles de los concursantes reflejan gran parte de las gamas cromáticas que componen la sociedad española actual. Y eso ha sido gracias a un exhausto trabajo de casting, en el que TVE ha puesto en marcha todo su talento creativo para hacer de esta la edición la más plural del concurso que dio estrellas como David Bisbal, David Bustamante o Manuel Carrasco.

El beso entre Marina -abiertamente bisexual- y su novio ya ha pasado a la historia de la televisión por ser el primer paso de la cadena pública por reflejar la realidad del colectivo LGTBI +, como ya habían hecho otras cadenas como Cuatro, con el programa «First dates», que desde su estreno emite citas entre parejas homosexuales y transexuales.

También ha sido llamativo el fichaje de «Los Javis», Javi Calvo y Javier Ambrossi, ambos pareja profesional y sentimental. Son los profesores de interpretación de la academia y aprovechan cada ocasión para trasladar la realidad del colectivo ante las cámaras. Lo hacen a través de discursos hacia los alumnos o camisetas (lucieron una con el lema «Protect trans kids»).

«Los Javis» también narraron a una de las concursantes uno de los episodios más traumáticos de sus vidas, cuando fueron agredidos en plena calle. Según los profesores de interpretación, un joven tropezó con ellos de manera voluntaria en una calle. Al grito de «¡maricones!», el joven arrojó a la espalda de Ambrossi un plato de una de las mesas de una terraza. Ambos llamaron inmediatamente a la policía, aunque los agentes no llegaron a tiempo para identificar al agresor. «Hay gente que sufre verdaderas agresiones homófobas e incluso no viven para contarlo, y nosotros luchamos por todos ellos», aseguró Javier Calvo a través de las redes sociales quitando hierro al suceso.

Más amor en «prime time»

A pesar de la resonancia de las dos parejas LGTBI de esta edición, hay una que ha adquirido una especial atención mediática. Los concursantes Alfred y Amaia son los nuevos Bisbal y Chenoa de la televisión española. Tras una conmovedora interpretación de la banda sonora de la película La la land, la pareja de cantantes, que todavía no han confirmado su relación, se han convertido en la comidilla de las redes sociales.

También han lanzado mensajes reivindicativos a través de camisetas, como «Los Javis». Por ejemplo, Alfred se puso una en la que pudo leerse la palabra «Feminism». También él corrigió en la Academia a una compañera que le dijo que «había gritado como una nenaza». « Eso es un poco sexista», ironizó. «Eso es muy sexista. Lo siento», reconoció ella.

Otra concursante, Nerea, habló abiertamente de los episodios de bullying que sufrió en el colegio, donde la criticaban por tener los dientes grandes. Estos episodios, tal y como relató, afectaron seriamente su autoestima.

Los críticos de televisión ya hablan de esta edición como la más destacada del concurso por el «tirón» de sus concursantes. El talent ha demostrado en pocas galas que ni el morbo ni las descalificaciones son necesarios para que triunfe un reality.