Jesús (Javier Gutiérrez) es un fotógrado de bautizos, bodas y comuniones con aires de artista. Le pide más a su profesión y tiene fijación por los detalles. Nuria (Malena Alterio) es una patosa indomable. La perfecta novia de Mr Bean, si el gentleman inglés hubiera tenido algún aire de conquistador. Estos son los personajes principales de «Vergüenza», la serie de Movistar + que fue estrenada el pasado noviembre en el canal 0#. Los dos protagonistas inspiran vergüenza ajena al espectador -de ahí su título- por lo ingenuos y patéticos que pueden resultar sus intentos de triunfo «social» de cara a la galería.

La serie ha sido noticia recientemente por haber confirmado el inicio del rodaje de su segunda temporada. La noticia no es para menos, ya que esta producción llevaba, antes de su estreno, más de 10 años en el tintero. Sus creadores, Juan Cavestany y Álvaro Fernández-Armero, la llevaron a varias cadenas que no hicieron más que negarse a un formato de serie con una duración de tan solo 30 minutos y que no tenía «grandes giros dramáticos». Eso ocurrió muchos antes de que llegara a España el boom del streaming (Netflix, Amazon, HBO...). Ahora, claro, el panorama es muy diferente. De hecho, lo mismo le ocurrió a la mediática serie de Los Javis (Javier Ambrossi y Javier Calvo), «Paquita Salas», protagonizada por Brays Efe y con Belén Cuesta (Kiki, el amor se hace) en el papel secundario. Ahora, la serie que se emitió inicialmente a través de Flooxer ya ha saltado el charco y su segunda temporada va a ser producida nada menos que por Netflix.

«Vergüenza» tiene todos los componentes para ser una producción hecha para el streaming. Sus capítulos se consumen rápidamente en la pequeña pantalla y su humor ácido la hace perfecta para cualquier noche de entresemana. Además, la producción cuenta con dos actores consolidados. Javier Gutiérrez, reciente ganador del Goya al mejor actor por El autor (cuenta con otro al mejor actor secundario por su trabajo en La isla mínima) y Malena Alterio, actriz que saltó a la fama nacional por interpretar a Belén en «Aquí no hay quien viva».

De los dos, destaca sin lugar a dudas, Gutiérrez. Es el hombre del momento en el audiovisual español. No para. Se forjó en papeles secundarios en producciones como «Los Serrano» de Telecinco o «Águila Roja» de La 1. Pero no tardó en encajar en papeles protagonistas, como en «Estoy vivo» o La isla mínima, donde impactó como policía con turbio pasado.

«Vergüenza» es sencilla y pulcra. Más allá de considerarla una obra maestra, se le concede el mérito de ser una de las series españolas que no hubieran podido ser sin la influencia del streaming.