La industria del cine y la televisión en EE UU ha tratado en los últimos años de ser menos blanca, menos masculina y menos heterosexual, pero Hollywood, en sus intentos por mostrarse más diverso, sigue con titubeos y tropiezos para ser inclusivo en cuanto a personajes e intérpretes transgénero.

La última controversia en este sentido llegó esta semana con el anuncio de que Scarlett Johansson protagonizará la película Rub & Tug sobre la figura de Dante «Tex» Gill, un hombre transgénero nacido como Lois Jean Gill que regentaba una red de salones de masajes en Pittsburgh (Pensilvania)

Activistas y miembros de la comunidad trans volcaron en las redes sociales su enfado al ver que una actriz cisgénero (personas cuya identidad de género coincide con el sexo asignado al nacer) interpretaría el papel de un hombre transgénero.

En la base de este debate se sitúa la falta de oportunidades para los artistas transgénero en Hollywood, tal y como denunció la actriz Trace Lysette («Transparent»).

Esta artista dijo en Twitter que no «estaría tan molesta» por este tema si ella tuviera las mismas oportunidades que Jennifer Lawrence o Scarlett Johansson para conseguir papeles cisgénero.

«Los actores que son trans nunca consiguen una audición para cualquiera otra cosa que no sean roles de personajes trans. Ese es el verdadero problema», agregó en la misma red social la actriz Jamie Clayton («Sense8»).

Algunas voces recordaron que no es la primera polémica de casting con Johansson, puesto que la actriz estadounidense fue ya señalada por la adaptación del manga Ghost in the Shell (2017) en la que se hizo cargo de un personaje de origen asiático.

Curiosamente, el director de Ghost in the Shell y de Rub & Tug es el mismo: el británico Rupert Sanders.

Tampoco ayudó a apaciguar los ánimos la respuesta de la estrella de Lost in Translation, quien, a través de un comunicado remitido al portal Bustle, envió este mensaje a quienes la criticaron: «Diles que pueden dirigirlas (las críticas) a los representantes de Jeffrey Tambor, Jared Leto y Felicity Huffman para que las comenten».

Johansson aludió así a tres actores cisgénero que fueron alabados por sus interpretaciones de roles trans: Tambor ganó el Globo de Oro por Transparent (aunque unas acusaciones de acoso le llevaron recientemente a abandonar la serie), Leto obtuvo el Óscar a mejor actor secundario por Dallas Buyers Club (2013), y Huffman fue nominada a la estatuilla a mejor actriz por Transamerica (2005).

Contactado por la prensa local especializada, el director chileno Sebastián Lelio, responsable del éxito de Una mujer fantástica junto a la actriz transgénero Daniela Vega, opinó sobre la polémica en torno a Johansson y señaló que elegir a un intérprete cisgénero para un rol trans puede ser «estéticamente o éticamente debatible, pero no debería estar prohibido».