La gran apuesta de Mediaset está viviendo un calvario adelantado por si no llega a Semana Santa. «Cuatro al día» se estrenó el lunes con un 2,3 por ciento de cuota de pantalla y así siguió el martes, el miércoles... Su presentadora, Carme Chaparro, ha ido haciendo amigos como vocera aventajada de Paolo Vasile justificando el cierre de «Noticias Cuatro». Los informativos se han quedado «estancados», explicaba. Con el nuevo programa iban a probar «cosas que no se han hecho hasta ahora en España (...) intentamos reinventar la manera de contar las noticias». Ahí es nada.

Con tan elevado propósito, había que pasar una tarde con «Cuatro al día»; el martes fue el día. La imagen de la jornada era la del detenido por planear el asesinato del concejal de IU de Llanes, «querido o odiado» por sus vecinos, «un asesinato de lo más misterioso». Media hora con el análisis del crimen en el plató y las conexiones con la corresponsal en la localidad asturiana. Hasta la reportera que está en Madrid informando sobre la ventas de pases y empadronamientos en Madrid Central aparece rotulada como corresponsal. También se cuenta la lucha de la familia de una chica asesinada hace 17 años en Galicia por reabrir el caso y la muerte de una mujer tras comer colmenillas en un restaurante «bajo sospecha» en Valencia.

La política aparece en el libro del Presidente y la inoportuna campaña electoral en medio de la procesiones vista por un corrillo de vecinas. La exhumación de Franco es analizada en la mesa de debate con uno de los periodistas que leyó el manifiesto de Colón y, en exclusiva, escuchamos las escalofriantes declaraciones de un monje benedictino que nunca antes había hablado con la prensa. En uno de los numerosos cortes publicitarios, avance del procesamiento de El Cuco y su madre con el que abrían el programa. Ya son las siete. Pero a la vuelta de publicidad, endosan un reportaje grabado sobre las súper algas, alimento del futuro. Los actores de «Secretos de Estado» promocionan la serie. Vídeo homenaje a Isabel Preysler por su cumpleaños con Luján Argüelles en la mesa. A las 20:07, por fin, cuentan lo del Cuco con otra exclusiva: una breve entrevista al abuelo de Marta del Castillo en su casa. Aún hay tiempo para tratamientos estéticos sin licencia en Almería.

¿Les suena, verdad? «Cuatro al día» es una edición vespertina de los magacines de la mañana de Telecinco, con los que comparte productora, con bula, por el momento, para no entrar en «Gran Hermano». Varias mesas de tertulianos, conexiones en directo y última hora en plató. Nada nuevo y complicado enfoque para hacer daño a la competencia, el consolidado «Más Vale Tarde» en el que prestan más atención a la política. Igual tendrían más éxito atacando a las telenovelas, otro referente de las tardes, con esas series turcas que tienen más audiencia en Divinity que el nuevo magacine en Cuatro.