Queridos «millenials»: dentro de veinte años se anunciará la vuelta de «The big bang theory». Fliparéis. Jim Parsons, el actor que interpreta a Sheldon, estará más cerca de los setenta que de los sesenta. Quizá ya haya fallecido alguno de los protagonistas. «Big bang» volverá en un formato que aún no existe. «Neural Hyperreality Boosterlive». NIESI (Neural Interface Environmental Sensitive Images). Neural Cassette ++. Recibiréis la noticia a través del Neural Instawhatsappgram que tendréis conectados al hipocampo. A algunos os parecerá una buena noticia, ya que opinareis que la serie era muy buena. Por el mismo motivo, a otros os parecerá una mala noticia. Sólo entonces podréis entender lo que nosotros sentimos ayer al enterarnos de la vuelta de «Frasier».

Hace veinte años «Frasier» hizo desternillarse de risa a una buena parte del planeta Tierra. Y, por estas vueltas raras que tienen las ficciones, consiguió enredarse en nuestra biografía mucho más que otras obras ambiciosas y trascendentes de los años noventa. En 2019 Frasier Crane pasa de los sesenta años. Niles Crane ha perdido su flequillo. Martin Crane ha perdido la vida. La reciente foto de Kelsey Grammer con un nuevo guion de «Frasier» bajo el brazo ha revuelto tantas respuestas condicionadas, que un montón de intensas emociones encontradas hace que no podamos esperar ni un solo segundo para conocer qué hay escrito en esas nuevas páginas. Frasier Crane, como buen psiquiatra, sabe a dónde lleva este estado de emoción: a la neurosis.

Es posible que las nuevas temporadas de «Frasier» alcancen el nivel que tenían las antiguas, pero es imposible que las nuevas temporadas de «Frasier» alcancen el nivel que recordamos que tenían las antiguas. Se puede luchar contra la realidad, pero no contra el deseo. Recordadlo, queridos millenials, cuando vuelva «Big bang» en 2039 y se difunda una foto de un Jim Parsons de sesenta y seis años con un guion bajo el brazo.