Es ya casi un clásico en toda regla. Hay espectadores que son "partidarios" de un concursante mientras que otros "tiran más" por otros. Pasó hace meses con la relación entre Fran Pasapalabra (el crack asturiano del rosco) y Aurora, la cordobesa que había ido al formato a ganar dinero para apoyar a su hermana y para conseguir dinero para su firma de moda. Y ahora esa "pelea" se ha vuelto a repetir.

Los nuevos protagonistas de la trifulca son Orestes y Jero. Llevan ya 20 días enfrentándose en el rosco. Y hay quién ve sombras negras alrededor de la última prueba del programa: la del rosco, la más importante de todas al ser aquella en la que se juegan un premio millonario. De hecho algunos llevan días comentando en Twitter que los roscos de Orestes (un joven de 22 años que se ha ganado a muchos en el público por su naturalidad) son más fáciles que los de su competidor. Y al revés. Hay teorías para todos los gustos.

Hasta ahora desde el concurso nunca habían hablado de esto al menos de forma oficial. El presentador de este formato que triunfa en las tardes de Telecinco había lanzado alguna pulla en directo pero nunca hasta la fecha se había hablado de esto en el perfil oficial de Twitter de Pasapalabra. Hasta ayer. En la contestación a un espectador que se quejaba de que un rosco había sido más fácil que otro desde el formato hicieron toda una declaración de intenciones.

"Nos gusta que haya espectadores partidarios de un concursante y otros del otro. Que, con respeto, unos animen al uno y otros al otro. Así que gracias. En "la silla azul" el nuevo elige la inicial de sus palabras que va a responder y el otro la descartada", explicaron. Lo cierto es que desde el formato se lo toman con humo y definen como "las dos Españas" a quienes deciden qué rosco les ha parecido más fácil. "Muchas veces confundimos la facilidad con que simplemente salen las palabras que nos suenan. Y es que cuando ves jugar a Nadal o a Federer, el tenis parece muy fácil. Luego en la cancha la realidad es otra", insistieron agradeciendo a todos los espectadores su interés porque, tal y como recalcaron, si no fuera por ellos no llevarían 12 años emitiendo de forma ininterrumpida el formato de preguntas y respuestas. Y a vista del éxito parece que todavía quedan otros tantos.