20:30 horas en la Costa Este de Estados Unidos. Los españoles residentes o desplazados allí temporalmente vemos las Noticias del 24 horas. Nos preguntamos qué programa viene después puesto que TVE Internacional «incluye los mejores programas de las cadenas La 1, La 2, 24H, Clan y Teledeporte», dice su web. Hagan sus apuestas.

El elegido es «Corazón» que también emiten a las 14:30. Anne Igartiburu se mueve al son de 'Don diablo se ha escapado' para dar paso a la información sobre la llegada a Madrid de Miguel Bosé con sus dos hijos; la familia de Mónaco en una fiesta y estrellas patrias como Alejandro Sanz, Manu Carrasco y Aitana. Al otro lado del océano los expatriados no se han perdido las curiosidades de la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio y otras noticias destacadas de princesas, modelos, cantantes y futbolistas.

¿Es este el concepto de diplomacia cultural de España? Los encargados de la programación en el extranjero consideran que el veterano espacio de crónica rosa es la mejor baza que tenemos para proyectar nuestra imagen en prime time. El problema es que quizá no tenemos una opción diaria mejor, sufriendo como sufrimos en territorio español ese engendro llamado «Tvemos». Una apuesta arriesgada sería colocar distintos espacios culturales, estos sí «los mejores». Uno para cada día: «Imprescindibles, «Página 2», «Días de cine», «¡Atención Obras!» y «Metrópolis».

¿«Corazón» nos representa? No creo, pero tampoco desata la ira de los espectadores porque lo que cuentan nos es ajeno en realidad. Todo lo contrario a la agresión identitaria que sufrieron miles de los valencianos que estaban viendo el martes la semifinal de MasterChef, contentos de que la prueba de exteriores fuera en València, con imágenes de la Marina y la Ciudad de las Artes y las Ciencias, demasiadas veces repetidas. El poco mimo con los recursos fue, sin embargo, una nimiedad comparada con la metedura de pata de preparar un menú catalán para treinta falleros y falleras, vestidos y peinados todos como si fueran a la Ofrenda, símbolos de carne y hueso de tradición valenciana. Rápidamente surgieron en las redes sociales las quejas y los platos autóctonos que podían haber cocinado los concursantes; también las burlas por ser quisquillosos y/o anticatalanistas. Pero no hicieron paella en Santiago, sino pulpo. Y caldereta en Menorca. Aunque Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera no son los productores del talent, estos chefs tan exigentes podían haberse aplicado el cuento y pensar que esos sabores no era oportunos ni poniendo en práctica las más avanzadas técnicas de vanguardia.