El reloj daba la 1.45 horas del viernes cuando Omar Montes se convertía en el ganador de una de las ediciones más vistas de la historia de «Supervivientes», y todo gracias a la presencia de Isabel Pantoja, que con su abandono por motivos de salud dejó el camino libre para que el cantante se apoderara de su trono. Omar venció a su amigo Albert con un 54 % de los votos a su amigo Albert, que después de realizar un gran concurso se quedaba con la miel en los labios de llevarse los 200.000 euros del premio final.

Este fue el colofón a una gala muy emocionante y que, un año más, arrancaba con una primera parte grabada para cumplir con la norma de aviación civil que prohíbe el tránsito aéreo nocturno y no dejar a la audiencia con uno de los momentos más representativos del programa como era la llegada de los cuatro finalistas en el helicóptero a los exteriores de Mediaset.

A partir de ahí la final se vivió a flor de piel. No faltaron las lágrimas, recuerdos evocadores de los concursantes de sus respectivos pasos por Honduras, emotivos reencuentros con los familiares y dos pruebas más para definir a los duelistas que se iban a batir finalmente para llevarse el programa. La primera en salir expulsada fue Mahi. Contra todo pronóstico, fue el pertiguista catalán el que se convertía en el primer finalista. El enfado y la decepción se tornaron después en resignación al caer eliminado de forma definitiva en el segundo televoto por Omar, que se mostraba exultante.