Tres décadas han pasado ya desde que saliera a la luz el primer episodio de «Los Simpson», considerada como la serie animada más influyente de la historia de la televisión y que parece haber dado con la fuente de la eterna juventud. «El fin de este show significa el fin del mundo», decía uno de los fieles seguidores de la serie en las redes sociales ante la posibilidad de que «Los Simpson», que cuenta con multitud de fanáticos, llegue a su fin.

Con más de 670 episodios, el programa ha sido homenajeado en 2019 en numerosas ocasiones, como en el neoyorquino Festival de Cine de Tribeca, que organizó una reunión en la que participaron buena parte del equipo creativo y los actores que dan voz a los personajes. «Dibujé a Bart en cinco minutos en una servilleta, sí», confesó en ese evento el creador de la serie, Matt Groening, que afirmó haber diseñado a los principales personajes de «Los Simpson» en un sofá mientras esperaba reunirse con James L Brooks, uno de los productores.

Homer, Marge, Bart, Lisa y Maggie debutaron primero en cortos que formaban parte del programa «The Tracy Ullman Show» en 1987, pero el 17 de diciembre de 1989 la Fox Broadcasting Corporation estrenó el primer capítulo de la serie dedicada solo a ellos.

Las aventuras de la singular familia asentada en la ficticia ciudad de Springfield le sirvieron a Groening y su equipo para parodiar la cultura estadounidense y para lanzar ácidas críticas dirigidas a la sociedad y ridiculizar la condición humana. Tal ha sido su éxito que, desde el año 2000, «Los Simpson» cuenta con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, ha sido nombrada por la revista Time como la mejor serie de televisión del siglo XX, y ha sido reconocida con más de una treintena de premios Emmy. Los responsables de «Los Simpson» tienen imaginación de sobra para crear más rocambolescos episodios gracias, en parte, a una realidad social y política estadounidense cada vez más surrealista.