Mucho se critica ese hora que va desde el final de los noticiarios de las nueve hasta el comienzo del supuesto programa estrella de la noche. En algunas cadenas se aprovecha ya sea en forma de filón inagotable de minutos de oro del día, léase «El Hormiguero»; con una sólida y veterana apuesta, «El Intermedio», o aguantando dignamente con un programa de citas que lleva más de mil emisiones. En La 1, sin una propuesta digna de la cadena pública, nos castigan con ese infame «TVEmos» de vídeos de impacto más propio de los noventa. ¿Qué hacen en Telecinco? Algunos dirían que marear, pero fiel a su estilo atrevido, cuando le conviene se come esa franja y lanza su oferta destacada de la noche por el estreno de su producto estrella, como ayer con «Supervivientes», o por competir de forma puntual algún día de la semana, como los martes con «The Good Doctor».

Con esta estrategia, me vi atrapada en el doble capítulo de ficción titulado «Cuarentena». Oportunos como siempre, emitieron los episodios centrados en la gestión de una crisis sanitaria provocada por un virus parecido al SARS procedente de Malasia. Los pacientes habían sufrido un colapso en el aeropuerto local y son aislados en el hospital junto a otros que pasaban por allí, entre ellos el donante de médula de un enfermo terminal al que tienen que hacer el trasplante con urgencia.

Muchas películas nos han contado historias similares, como Contagio (2011), pero el recuento diario de víctimas del coronavirus de Wuhan se dejó sentir en estos capítulos que fueron lo más visto de la noche en número de espectadores, más de dos millones, el dato más alto de la temporada, por delante del último «El debate de las tentaciones». Superado -por fin- el agobio nacional por la cancelación del Mobile World Congress, el interés sigue muy vivo. En «El Objetivo» del domingo expertos de los de verdad explicaron qué está pasando, mientras que en otra dimensión, en la de «Cuarto Milenio», ofrecían su particular punto de vista conspiranoico y sobrenatural.

Por el contrario, la polémica por la proposición de ley para regular la eutanasia en España, no evitó el batacazo de la noche. Dentro del especial de La 1 con Ramón Sampedro como protagonista de la noche, Mar adentro apenas superó el cinco por ciento de cuota de pantalla. ¿Quién no ha visto la película de Alejandro Amenábar de 2004, ganadora del Oscar a mejor película de habla no inglesa? No hace falta volver a verla, la recordamos.