El Ministerio de Ciencia está revisando la colaboración científica española con Rusia como consecuencia de la invasión de Ucrania, al mismo tiempo que tres instituciones científicas de referencia en España recomiendan que se suspenda esa colaboración. Las academias europeas y del Grupo de los Siete, así como destacados astrónomos mundiales, se suman a la condena de la invasión rusa.

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, ha manifestado en su Twitter que está revisando la colaboración científica española con Rusia, en coordinación con el Ministerio de Asuntos Exteriores, como consecuencia de la invasión de Ucrania.

Añade que "nuestra voluntad es llegar a respuestas coordinadas en el marco europeo para que tengan mayor eficacia, como el resto de las medidas que está tomando España ante la invasión de Ucrania. La ciencia debe estar al servicio de la paz y la mejora de las condiciones de vida de las personas."

Y concluye: "el viernes en Bruselas y la semana próxima en Marsella nos reuniremos con Ministerios de Ciencia de la UE para abordar estas cuestiones", lo que puede indicar una posible posición conjunta del staff científico europeo sobre la invasión de Ucrania.

De momento, la Comisión Europea ha suspendido los pagos a instituciones rusas involucradas en proyectos de investigación e innovación financiados por la UE, según se informa en un comunicado citado por ScienceBusiness. Además, la UE no lanzará ningún nuevo proyecto de cooperación con universidades, institutos de investigación y empresas rusas.

Tres referentes españoles

Además del anuncio de Diana Morant, la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), junto con la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME) y la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), se han posicionado también sobre la guerra en Ucrania.

En un comunicado conjunto, las tres instituciones científicas de referencia en España se suman al apoyo a la población de Ucrania y a su comunidad científica "en esta dramática e injustificada situación provocada por la invasión de Rusia de sus territorios."

La COSCE está formada por 84 sociedades científicas en la que participan 40.000 científicos. FACME es la Federación de las Asociaciones Científico Médicas Españolas correspondientes a las especialidades médicas reconocidas en España. Agrupa a 46 sociedades científicas.

CRUE está formada por un total de 76 universidades españolas, 50 públicas y 26 privadas, y es el principal interlocutor de las universidades con el gobierno central en todos los desarrollos normativos que afectan a la educación superior de nuestro país.

Condena explícita a Rusia

El comunicado de las tres instituciones españolas añade que consideran la agresión rusa como un ataque a los valores de la libertad y la democracia, fundamentos de la libertad en la investigación y de las oportunidades de cooperación académica internacional.

Las tres instituciones proponen al Gobierno de España afianzar y proteger la relación con la comunidad científica ucraniana, así como la promoción de proyectos de investigación bilaterales y aquellos que implican el desarrollo y la explotación de infraestructuras científicas.

Además, sugieren ofrecer programas de acogida a investigadoras e investigadores ucranianos que se vean forzados a abandonar su país.

Colaboración en el aire

Por último, recomiendan que, si existiera cooperación científica española con instituciones estatales de Rusia, se congelen con efecto inmediato hasta nuevo aviso.

Al respecto señalan que "somos conscientes de que muchos proyectos científicos se verán afectados por esta recomendación. No obstante, queremos mostrar nuestra solidaridad con los científicos rusos que expresan su consternación ante la invasión de Ucrania", finaliza el comunicado.

Se trata de los primeros pronunciamientos de instituciones científicas españolas en relación con la crisis de Ucrania, después de una serie de posicionamientos de instituciones similares de otros países condenando la invasión y congelando las relaciones con instituciones científicas rusas.

También Universidades Europeas

La Asociación Universitaria Europea (EUA), que representa a más de 850 universidades y conferencias nacionales de rectores en 48 países europeos, ha expresado su solidaridad con los estudiantes universitarios y el personal de Ucrania, así como con  toda la población del país, según informa en un comunicado.

EUA condena esta agresión en los términos más enérgicos posibles, está totalmente comprometida con la cooperación pacífica, el entendimiento mutuo y la tolerancia a través de las fronteras y, a pesar de la situación actual, continúa esperando reflexión, moderación y un rápido final de la crisis, añade el comunicado.

EUA cesará, por el momento, el contacto y la colaboración con cualquier agencia del gobierno central de la Federación Rusa o cualquier otro país que apoye activamente la invasión rusa de Ucrania; y pide a sus miembros que consideren hacer lo mismo.

Recomienda a los líderes de las universidades miembros de la EUA y las Conferencias Nacionales de Rectores que verifiquen y se aseguren de que solo participen en nuevas colaboraciones con organizaciones de Rusia cuando estén claramente basadas en valores europeos compartidos.

Por último, EUA convocará a las Conferencias Nacionales de Rectores de sus miembros para identificar la mejor manera de trabajar colectivamente para apoyar a los miembros ucranianos, en asociación con organizaciones relevantes como Scholars at Risk y el Observatorio Magna Charta, concluye el comunicado.

El Grupo de los Siete, categórico

El comunicado de las tres instituciones científicas de España, y de la EUA, coincide en el tiempo con otro mensaje de las academias científicas del así llamado "Grupo de los siete", formado Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.

Las academias científicas de estos países condenan en un comunicado el "ataque no provocado" de Rusia contra Ucrania, que dicen es una "violación flagrante del derecho internacional y de los valores fundamentales de la humanidad".

Las academias, que incluyen la Royal Society del Reino Unido y la Academia Nacional de Ciencias de EE. UU., afirman que la invasión de Rusia es “un asalto a los principios fundamentales de libertad, democracia y autodeterminación, que proporcionan la base para la libertad académica y oportunidades para el intercambio científico. y cooperación”.

Roger Davies, presidente de la European Astronomical Society. Inés Bonet (IAC)

También los astrónomos

Los presidentes de varias sociedades de astronomía de todo el mundo, incluidos Roger Davies, presidente de la Sociedad Astronómica Europea, y Debra Elmegreen, presidenta de la Unión Astronómica Internacional, han expresado asimismo su "profunda preocupación" por Ucrania y toda la región.

En un comunicado conjunto, aseguran que han estado recibiendo informes de las “graves circunstancias” que están viviendo muchos compañeros en Ucrania.

“Su libertad, seguridad e incluso sus vidas están amenazadas”, señala el comunicado. “Estamos profundamente preocupados por la comunidad ucraniana, así como por toda la región”. Animan a los miembros de la sociedad a “ayudar siempre que sea posible en este momento difícil para Ucrania”.

Y Holanda

Por último, el Consejo de Investigación Holandés (NWO) dice que está considerando "medidas apropiadas" en respuesta a la invasión rusa de Ucrania, que se tomarán en consulta con los departamentos gubernamentales.

El NWO afirma que también está “revisando todas las cooperaciones en curso y proyectos planificados” con instituciones científicas rusas.

“NWO quiere seguir brindando un entorno de trabajo seguro e inclusivo para los empleados de Ucrania y para los colegas rusos, que de ninguna manera forman parte o están involucrados en los actos de guerra”, agrega el comunicado, citado por PhysicsWorld.

Cascada internacional

Todos estos pronunciamientos siguen a posicionamientos previos significativos: El viernes, Alemania fue el primer país de la UE en anunciar el cese total de su histórica cooperación con Rusia en ciencia, investigación, y educación y formación profesional.

A esta renuncia se sumó a continuación el potente Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), que ha anunciado la interrupción de su asociación, de 11 años de antigüedad, con el centro tecnológico de Rusia, Skolkovo, más conocido como el Silicon Valley ruso.

Por último, las sociedades matemáticas de varios países han anunciado que no participarán en el Congreso Internacional de Matemáticos, que estaba programado para San Petersburgo, Rusia, en julio, aunque seguramente se desarrollará en formato virtual.