El pasado enero, los astrónomos vivieron una angustia parecida a la de la película "No mires arriba": descubrieron un enorme asteroide que impactaría contra nuestro planeta el 4 de julio de 2023. Nuevos cálculos descartaron esa eventualidad, pero no habría habido tiempo para evitar el impacto.

Podemos mirar hacia arriba: un enorme asteroide descubierto súbitamente en enero, denominado 2022 AE1, que los astrónomos calcularon se estrellaría contra la Tierra en julio de 2023, en realidad no representa ninguna amenaza, al menos durante un siglo.

El escenario descrito en la película "No mires arriba", que cuenta lo que pasa en la Tierra cuando se presenta una súbita amenaza de colisión con un gran asteroide, de momento no refleja ninguna situación planetaria real.

Hasta tal punto los astrónomos han corregido su trayectoria, que el asteroide se ha retirado de la lista de riesgos que actualiza constantemente el Centro de Coordinación de Objetos Cercanos a la Tierra de la Agencia Espacial Europea (NEOCC).

“En enero de este año, descubrimos un asteroide con el rango más alto en la escala de Palermo que hemos visto en más de una década. En mis casi diez años en la ESA, nunca había visto un objeto tan peligroso”, dijo Marco Micheli, astrónomo del NEOCC de la ESA.

"Fue emocionante rastrear 2022 AE1 y refinar su trayectoria hasta que tuviéramos suficientes datos para decir con certeza que este asteroide no impactará contra nuestro planeta".

Señalado al instante

NEOCC marcó como peligroso al asteroide 2022 AE1 solo un día después de su descubrimiento. Las observaciones iniciales mostraron que se produciría un impacto potencial en la Tierra el 4 de julio de 2023.

Lo peor era que su proximidad no proporcionaba el tiempo necesario para intentar desviarlo, y que era lo suficientemente grande como para causar un daño real en un área local, en caso de que se estrellase.

La posibilidad de impacto pareció aumentar en función de los primeros siete días de observaciones, seguidos de una semana "en la oscuridad", que se produjo cuando la Luna llena eclipsó al asteroide, descartando más observaciones.

Sin embargo, a medida que la Luna se movía a un lado, los cielos se oscurecieron y NEOCC echó otro vistazo: fue entonces cuando descubrió que la posibilidad de impacto estaba disminuyendo y que, finalmente, desapareció.

Peligro despejado en 100 años

Desde entonces, se ha confirmado que 2022 AE1 no impactará la Tierra en los próximos 100 años y, por este motivo, se eliminó de la lista de riesgos de la ESA.

Todos los días, el sistema calcula las órbitas de los asteroides y las puntúa con la escala de Palermo, publicando inmediatamente los resultados en el sitio web de NEOCC.

La escala de Palermo clasifica y prioriza los riesgos de los objetos cercanos a la Tierra (NEO), al combinar la fecha potencial del impacto, la energía del impacto y la probabilidad del impacto.

Hay asteroides que ciertamente golpearán la Tierra, pero son tan pequeños que son casi imperceptibles mientras se queman en nuestra atmósfera.

Otros podrían ser asteroides gigantes, capaces de provocar una extinción masiva, pero viajan en órbitas alrededor del Sol que son completamente seguras para nosotros.

En la actualidad, NEOCC tiene registrados 28.362 asteroides cercanos a la Tierra, de los que 1.345 figuran en la lista de riesgos porque muestran una probabilidad de impacto distinta de cero.

Cinco de ellos están en la lista de 2022, de los cuales uno tiene un diámetro de 300 metros. Descubierto en 2006, estará cerca de nuestro planeta el 14 de julio, aunque no figura en la lista de prioridades de NEOCC.

Escala de riesgos

Los valores inferiores a -2 en la Escala de Palermo reflejan eventos sin consecuencias probables; los que está entre -2 y 0 indican situaciones que representan un seguimiento cuidadoso, y los valores positivos generalmente indican situaciones que manifiestan cierto nivel de preocupación.

Todos los días, el sistema calcula automáticamente las órbitas a partir de los datos de observación de asteroides proporcionados por telescopios y observatorios de todo el mundo. Luego calcula los valores de la Escala de Palermo y publica inmediatamente los resultados en el portal web de NEOCC.

Los casos más peligrosos, cuando los asteroides se clasifican como -2 o superior en la Escala de Palermo, primero se comparan con el análisis del JPL de la NASA, para estar más seguros de los cálculos antes de que se publiquen en la página pública.

Red de telescopios

“Me sorprendió al principio cuando escuché sobre este asteroide, ya que es muy raro tener una escala de Palermo tan alta, al principio con una calificación de -1.5. Sin embargo, no estaba demasiado preocupado, ya que recibimos notificaciones como esta, aunque en un nivel más bajo, pocas veces al año”, explica Luca Conversi, gerente de NEOCC.

“Como es costumbre en estos casos, activamos nuestra red global de telescopios para obtener de inmediato más observaciones y pronto pareció que este asteroide no se parecía a ningún otro que habíamos visto”.