Los microbios que viven en zonas subárticas han permitido a los científicos crear el primer catálogo de colores de firmas biológicas, que podrá aplicarse en la superficie de planetas helados y sus lunas para descubrir la existencia de vida más allá del Sistema Solar.

Una investigación realizada por un grupo internacional de científicos y liderada por la Universidad Cornell, en Estados Unidos, ha utilizado microbios presentes en el Ártico para elaborar un catálogo de firmas biológicas en el hielo. Estas biofirmas podrán emplearse ahora para descubrir alguna forma de vida en exoplanetas y sus lunas.

Una biofirma es cualquier tipo de sustancia, molécula o fenómeno, que proporcione pruebas científicas del pasado o del presente de la vida, mediante atributos medibles como la complejidad de sus estructuras físicas y químicas, entre otros. Estas firmas biológicas pueden presentarse de muchas formas diferentes, y son en la actualidad la herramienta principal empleada por los científicos para intentar comprobar la presencia de vida fuera de la Tierra.

De acuerdo a una nota de prensa, 80 microorganismos recolectados del hielo y el agua de la Bahía de Hudson, en Canadá, han hecho posible que un equipo de investigadores conducido por la astrobióloga Lígia F. Coelho confeccionara un colorido “mapa” de la vida helada. Los especialistas saben que en la Tierra los colores biológicos vibrantes presentes en áreas subárticas representan firmas de vida en pequeños nichos congelados: estos signos pueden emplearse también para buscar vida fuera de nuestro planeta y del Sistema Solar.

Los colores de la vida

Como los colores de los organismos podrían dominar toda la superficie de los mundos helados y sus lunas, los científicos creen que su catálogo puede convertirse en una herramienta imprescindible cuando se vayan a planear nuevas misiones enfocadas en descubrir vida en exoplanetas. Al mismo tiempo, como los exoplanetas congelados ya no son causas perdidas o utopías inalcanzables gracias a los nuevos telescopios terrestres y espaciales que estarán operativos en los próximos años, encontrar signos reveladores de vida microbiana podría estar al alcance de la mano, si se sabe qué y cómo buscar.

Contar con las herramientas adecuadas para detectar formas de vida en mundos helados es fundamental: el nuevo estudio, publicado recientemente en la revista Astrobiology, demuestra que las firmas biológicas de este tipo son más intensas en ambientes más secos. Esto sugiere que los mundos más secos que la Tierra y que probablemente contengan formas de vida microbiana podrían representar buenos objetivos para futuras misiones espaciales.

Un punto a destacar es que los ambientes helados en la Tierra muestran una enorme biodiversidad y que incluso podrían haber proporcionado el entorno para que se originara la vida, según distintas teorías. Este escenario podría haberse repetido en planetas ubicados fuera del Sistema Solar o en sus satélites naturales: por eso, el catálogo de colores de la vida en el subártico terrestre servirá como guía para buscar vida en la superficie de los mundos helados en toda la zona habitable de la Vía Láctea, no solo en las partes cálidas.

Más cerca de descubrir vida fuera de la Tierra

Los investigadores midieron los espectros de reflexión de los 80 microorganismos estudiados, con una amplia gama de pigmentos, aislados del hielo y el agua. De esta forma pueden determinar la fracción de radiación solar reflejada por una superficie, en función de una longitud de onda determinada. Como el bombardeo de radiación del espacio puede ser la norma en exoplanetas distantes, este método utilizado en las zonas subárticas terrestres podría arrojar luz sobre las condiciones presentes en mundos alejados de la Tierra.

Con estos datos pudieron comprobar que las firmas de carotenoides, signos de vida muy variados e intrigantes, se encuentran presentes en esas condiciones. Los carotenoides son pigmentos orgánicos que se encuentran de forma natural en plantas y otros organismos fotosintéticos como algas, hongos y bacterias, observándose en colores como el amarillo, rojo o naranja, entre otros.

Los científicos concluyeron que sus mediciones permiten la identificación de vida superficial en entornos extraterrestres helados. Con nuevas tecnologías capaces de sondear la atmósfera de exoplanetas lejanos, los astrónomos dispondrán ahora de una guía codificada por colores para comparar posibles biofirmas con microbios de la Tierra.

Referencia

Color Catalogue of Life in Ice: Surface Biosignatures on Icy Worlds. Lígia F. Coelho et al. Astrobiology (2022). DOI:https://doi.org/10.1089/ast.2021.0008