Las fluctuaciones climáticas estarían relacionadas con los procesos de extinciones masivas, sugieren las huellas de la Gran Mortandad en el norte de La India. Variaciones isotópicas de carbonato, carbono y oxígeno delatan cambios ambientales mientras agonizaba la vida.

 Investigadores de las universidades de Texas y Taiwán han descubierto un sorprendente vínculo entre fluctuaciones climáticas y un episodio de extinción masiva.

La mayor extinción en el registro geológico tuvo lugar al final del Pérmico, hace alrededor de 251 millones de años, y acabó con más del 90% de todas las especies marinas y con alrededor del 70% de todas las especies terrestres.

Esa extinción, medida en tiempos geológicos, duró relativamente poco: menos de un millón de años. Sin embargo, no se conoce muy bien qué fue lo que la causó, atribuyéndose a cambios ambientales graduales que no han suscitado el suficiente consenso científico.

Una hipótesis atribuye esa gran extinción al vulcanismo basáltico masivo y de corta duración de las así llamadas escaleras siberianas, una extensa región conocida como la gran provincia ígnea, cuyas colinas escalonadas entraron en erupción a través de numerosas fuentes durante más de un millón de años.

Duda vulcanológica

Se calcula que unos cinco millones de kilómetros cúbicos de lava fueron expulsados en lo que ahora es Siberia noroccidental poco antes del inicio de la Gran Mortandad, como se conoce también el peor desastre que jamás ha golpeado a la vida en la Tierra.

Esto provocó inmensos volúmenes de gases de efecto invernadero que generaron un calentamiento global muy crítico para la vida en la Tierra.

Sin embargo, la hipótesis vulcanológica no explica su rapidez ni el cambio negativo extremo de los isótopos de carbono registrado justo antes de la extinción, destacan los autores de la nueva investigación. Las proporciones de isótopos de carbono son el resultado de cambios fisiológicos relacionados con las condiciones ambientales.

Otra hipótesis para explicar aquella extinción masiva plantea que un impacto extraterrestre causó cambios ambientales lo suficientemente severos como para alterar los sistemas de la Tierra y causar grandes extinciones. Esta hipótesis ha carecido de evidencia geoquímica convincente hasta el momento, pero según la nueva investigación es algo que no puede descartarse.

Nueva hipótesis

La nueva investigación plantea una tercera hipótesis: que los cambios relacionados con el clima en la química de la atmósfera y en los océanos, provocaron grandes eventos de extinción, al menos en las regiones de la Tierra que proporcionan los datos, en lugar de los cambios geológicos y físicos que sugieren otras propuestas.

La evidencia del poder del cambio climático para impulsar antiguas extinciones puede ser relevante para los problemas del cambio climático que enfrentamos ahora, destacan los investigadores, ya que, en la actualidad, la Tierra está alcanzando niveles de concentración de CO2 en la atmósfera muy próximos a los registrados antes de la extinción masiva del Pérmico-Triásico.

Para llegar sus conclusiones, los investigadores analizaron un conjunto de muestras recolectadas a lo largo de una cresta en el barranco Guryul, en Cachemira, India, cuyas rocas se formaron durante la transición entre los períodos Pérmico y Triásico.

Y descubrieron evidencia química de una serie de rápidas fluctuaciones en el clima durante el mayor evento de extinción masiva conocido.

Variaciones indicativas

Más concretamente, estudiaron las variaciones en los niveles de formas específicas de átomos de carbono y oxígeno, conocidos como isótopos de carbono-13 y oxígeno-18.

Se cree que los niveles de isótopos de carbono indican la medida en que el carbono se incorporaba a los organismos vivos, mientras que los niveles de isótopos de oxígeno varían con la temperatura.

El registro de isótopos sugiere grandes fluctuaciones geológicas a corto plazo no reconocidas previamente en la temperatura, por lo tanto, en el clima, y en la incorporación biológica de carbono durante el período de extinción masiva, destacan los investigadores.

Añaden que su estudio ha registrado variaciones isotópicas de carbonato, carbono y oxígeno a pequeña escala que muestran climas fluctuantes, posiblemente causados por los ciclos de Milankovitch.

Estos ciclos describen los efectos conjuntos que los cambios en los movimientos de la Tierra provocan en el clima a lo largo de miles de años, y podrían certificar el vínculo entre las condiciones climáticas y la peor extinción masiva de especies conocida por nuestro planeta.

Referencia

Climatic fluctuations during a mass extinction: Rapid carbon and oxygen isotope variations across the Permian-Triassic (PTr) boundary at Guryul Ravine, Kashmir, India. Michael E. Brookfield et al. Journal of Asian Earth Sciences, Volume 227, 15 April 2022, 105066. DOI: https://doi.org/10.1016/j.jseaes.2021.105066