Excavaciones más profundas en el yacimiento burgalés de Atapuerca han dejado al descubierto el fósil de un homínido cuya antigüedad estaría entre los 1,2 y los 1,4 millones de años. Sería la cara parcial del hombre más antiguo de Europa.

Los arqueólogos han descubierto en Atapuerca los restos de un anciano que vivió en Europa. El fósil es unos 200.000 años más antiguo que el hallazgo anterior, realizado en 2007. Es el fragmento de una mandíbula que perteneció a un antecesor humano (Homo antecessor).

En 1997, los paleoantropólogos describieron una nueva especie de Homo, un antecesor humano (Homo antecessor), que vivió en Europa durante el Paleolítico Inferior.

Los científicos creen que el antecesor humano era descendiente del Homo erectus (H. erectus) y que, probablemente, se convirtió en el antepasado del hombre de Heidelberg (H. heidelbergensis).

El Homo antecessor se estableció por el hallazgo de un cráneo fragmentado de un niño de 10-12 o 13-15 años, realizado en 1994 (y publicado en 1995) en las montañas españolas de la Sierra de Atapuerca (provincia de Burgos), donde se encuentra un grupo completo de monumentos paleolíticos.

Descendiente y antepasado

La edad de ese cráneo infantil se estableció en unos 0,8 millones de años, lo que lo convirtió en ese momento en el vestigio humano más antiguo de Europa. Sin embargo, en 2008 se supo de hallazgos todavía más antiguos realizados en Atapuerca en la cueva de la Sima del Elefante.

Un año antes, los científicos descubrieron el fragmento de una mandíbula inferior humana con varios dientes conservados, así como 32 herramientas de piedra primitivas pertenecientes a la cultura olduvayense, que abarca las primeras industrias humanas de la prehistoria africana.

Usando métodos bioestratigráficos, paleomagnéticos y radiométricos, los investigadores descubrieron que la edad de la mandíbula era, aproximadamente, de 1,1 a 1,2 millones de años.

Nueva mandíbula

Ahora, los paleoantropólogos españoles informan de un tercer descubrimiento clave, realizado en Atapuerca: el fragmento de una mandíbula fosilizada que, probablemente, sea el resto más antiguo conocido de un miembro del género Homo encontrado en Europa. El fósil fue desenterrado en el mismo lugar (Cueva de la Sima del Elefante) que la mandíbula descubierta en 2007.

El paleoantropólogo José María Bermúdez de Castro señaló que el fósil actual se descubrió unos dos metros más abajo que la mandíbula de 2007. Por lo tanto, supone que es más antigua. La edad preliminar del nuevo fósil es de 1,4 millones de años.

Es muy probable que el nuevo fósil esté relacionado con la mandíbula de 2007 y que pertenezca a una de las primeras poblaciones que colonizaron Europa, según los investigadores.

Si es así, a través de ella se podrá determinar finalmente la identidad de la especie humana de la Sima del Elefante. Además, se podrá realizar una comparación detallada entre la nueva cara con la del Homo antecessor y profundizar así en el origen de esa especie previa, nombrada hace 25 años por el equipo investigador de Atapuerca.

Edad pendiente

La edad del nuevo hallazgo deberá confirmarse mediante métodos de datación física. Este trabajo, que tendrá una duración de entre seis y ocho meses, será realizado por científicos del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos.

Estos científicos analizarán también varias piezas de industria lítica y restos faunísticos con evidencias de consumo por parte de los humanos asociadas a este hallazgo. Los análisis, en este caso, se desarrollarán en el Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) de Tarragona.

La determinación de las especies fósiles de vertebrados obtenidos en este nivel proporcionará una imagen muy precisa de las condiciones climáticas y del ecosistema en el que vivieron los primeros pobladores de Europa, señala la Fundación Atapuerca