La Calabria italiana formaba parte de las actuales regiones de Cataluña y la Provenza francesa hace 30 millones de años, por lo que su origen se sitúa en la placa euroasiática, es decir, en un continente completamente diferente del que formó los Alpes, los Apeninos y gran parte del territorio italiano.

Una nueva investigación ha descubierto que hace 30 millones de años la región de Calabria no estaba en Italia, sino que formaba parte de las actuales regiones de Cataluña y la Provenza francesa. Los resultados de esta investigación se han publicado en la revista Tectonics.

El análisis de muestras de roca extraídas del macizo montañoso de Sila, en Calabria, permitió a los científicos descubrir el origen geológico de la llamada microplaca calabresa, que constituye gran parte de la actual región italiana.

En la actualidad, la región de Calabria, en el suroeste de Italia, ocupa la punta de la península que tiene forma de bota. A lo largo de la historia ha presenciado el florecimiento de numerosas civilizaciones antiguas.

Casi todo el territorio de Calabria pertenece al llamado Arco Calabro Peloritano, al que pertenece el Bloque de Calabria, que linda al norte con los Montes Apeninos y al Sur con Sicilia.

El Bloque de Calabria es una microplaca a la que pertenece toda la región situada al sur del macizo El Pollino, situado en los Apeninos meridionales, y en los últimos años ha habido intensos debates sobre su génesis geológica.

El nuevo estudio ha permitido conocer, mediante técnicas paleomagnéticas, una fina capa de rocas sedimentarias que datan de hace entre 208 y 125 millones de años. En ese periodo se inició la división del supercontinente Pangea.

Geología Independiente

La nueva investigación revela cómo la historia geológica del Bloque de Cantabria es independiente del resto de la cadena de los Apeninos, de la que ahora forma parte. Sus rocas son muy diferentes de las de la cordillera de los Apeninos y de las que se encuentran en Sicilia.

De estos nuevos datos se desprende que hasta hace 30 millones de años, Calabria y Cerdeña no estaban lejos de la costa provenzal y catalana y que, por lo tanto, su origen se remonta a la parte sur del continente europeo.

La historia geológica de Italia comenzó hace varios millones de años, cuando Pangea -el gran continente que reunía toda la tierra del planeta- comenzó a desintegrarse, dando vida a los diferentes territorios que luego se convertirían en los continentes que conocemos hoy, recuerda InItalia.

La península itálica se originó durante la colisión entre África y Europa, a partir de hace 80 millones de años. Sin embargo, sus cadenas montañosas tienen características y rocas muy diferentes, síntoma de una historia geológica particularmente compleja.

El nuevo estudio, realizado por investigadores del Instituto de Geofísica y Vulcanología de Italia (INGV), ha reconstruido una parte muy importante de esta historia, revelando el origen de la microplaca calabresa, que hoy constituye toda Calabria al sur del Parque Nacional EL Pollino.

Desde hace tiempo, los científicos han estado intrigados por la peculiaridad de las rocas ígneas de las sierras de Sila, Serre (en la región de Campania) y Aspromonte (Calabria), muy diferentes de las rocas sedimentarias de los cercanos Apeninos y de las que se encuentran en territorio siciliano.

Rotación geológica

La explicación de esta peculiaridad ha surgido gracias a esta investigación, que ha permitido obtener los primeros datos sobre la rotación del Bloque de Calabria durante el Mesozoico, y, por tanto, reconstruir la historia geológica de la región.

Mediante el estudio de las huellas fósiles dejadas en las rocas por las inversiones del campo magnético terrestre, los científicos pudieron identificar el origen del territorio que hoy forma Calabria en el sur de Europa: se sitúa en la placa euroasiática, es decir, en un continente completamente diferente del que formó los Alpes, los Apeninos y gran parte del territorio italiano.

Los resultados muestran que el Bloque de Calabria experimentó una rotación en sentido contrario a las agujas del reloj extremadamente grande, de unos 160°, compatible con la historia geológica de la parte sur del continente europeo.

"Estudios anteriores habían demostrado que la microplaca de Cerdeña-Córcega experimentó alrededor de 90° de rotación en sentido contrario a las agujas del reloj hace entre 30 y 15 millones de años", explica Gaia Siravo, una de las autoras del estudio. "Por lo tanto, es muy probable que registrar 90° de rotación en sentido antihorario de Calabria ocurriera precisamente junto con el bloque sardo-córcega y en el mismo período de tiempo", añade.

La historia geológica de Calabria es en gran medida similar a la de Cerdeña, Córcega y la Provenza francesa: entre el Oligoceno superior y el Mioceno inferior, estos territorios del sur del continente europeo comenzaron a girar en sentido antihorario, ejerciendo presión sobre la placa Adriática y dando origen a los Apeninos.

Historia magnética

Los datos obtenidos de las rocas de la Sila muestran que la historia magnética de la microplaca de Calabria es compatible con la rotación de Córcega, Cerdeña y Provenza, explican los investigadores.

“Posteriormente, a partir de hace 10 millones de años”, explica Siravo, “Calabria también se separó de Cerdeña-Córcega y se injertó en el edificio montañoso de los Apeninos”.

"El origen del bloque de Calabro se remonta a la parte sur del continente europeo", concluye el coautor Fabio Speranza: por tanto, Calabria no estaba donde habrían nacido los Apeninos, sino junto la Provenza francesa y la actual costa catalana.

Este estudio ha permitido, por tanto, reconstruir otra pieza importante en el "rompecabezas" de las microplacas que se formaron durante la colisión entre África y Europa, que ocurrió hace 80 millones de años.

Los bordes de estos continentes en colisión eran muy irregulares y esto condujo, en el área mediterránea, a la formación de un sistema muy complejo de microplacas y cadenas montañosas, que en Italia todavía hoy genera sismicidad y que aún no hemos entendido completamente, explica el INGV.

El objetivo futuro, que aún requiere años de estudio, es 'completar el cuadro' para comprender el origen y la evolución de esos bloques de la corteza, cuya génesis y evolución aún son enigmáticas: entre ellos, las montañas Peloritani en el noreste de Sicilia, los bloques Cabilia en el norte de Argelia y el dominio de Alborán entre España y Marruecos, concluye el instituto italiano.

Referencia

First Pre-Miocene Paleomagnetic Data From the Calabrian Block Document a 160° Post-Late Jurassic CCW Rotation as a Consequence of Left-Lateral Shear Along Alpine Tethys. Gaia Siravo, Fabio Speranza, Patrizia Macrì. Tectonics, 02 July 2022. DOI: https://doi.org/10.1029/2021TC007156