Durante el período Cámbrico, hace unos 500 millones de años, surgieron en la Tierra los primeros animales que desarrollaron esqueletos duros, según análisis de fósiles intactos descubiertos en China hace cinco años.

Una colección de fósiles excepcionalmente bien conservada, descubierta en la provincia oriental de Yunnan, en China, ha permitido resolver un enigma de siglos de antigüedad sobre la evolución de la vida en la Tierra, revelando cómo eran los primeros animales en hacer esqueletos. Los resultados se han publicado en Proceedings of the Royal Society B.

Los primeros animales en construir esqueletos duros y robustos aparecen repentinamente en el registro fósil en un abrir y cerrar de ojos geológico, hace alrededor de 550-520 millones de años, durante un evento llamado Explosión Cámbrica.

Antes de la explosión del Cámbrico (que también se denomina Big Bang biológico), la mayoría de los organismos presentes en la Tierra eran unicelulares o multicelulares simples. El período Cámbrico condujo a la diversificación de especies.

Muchos de los fósiles del Cámbrico que se han conservado son simples tubos huecos, que miden desde unos pocos milímetros hasta muchos centímetros de largo.

Sin embargo, se desconoce casi por completo qué tipo de animales hicieron estos esqueletos, porque carecen de la conservación de las partes blandas necesarias para identificarlos como pertenecientes a los principales grupos de animales que están vivos en la actualidad.

Especies bien conservadas

La colección de fósiles analizada en esta investigación, de 514 millones de años de antigüedad, supone una novedad: incluye cuatro especímenes de unos animales del Cámbrico parecidos a gusanos y conocidos como Gangtoucunia aspera, que, sorprendentemente, han conservado sus tejidos blandos aún intactos, incluido el intestino y las piezas bucales.

Estos tejidos blandos revelan que esta especie tenía una boca bordeada por un anillo de tentáculos lisos y no ramificados de unos 5 mm de largo. Es probable que esos tentáculos se usaran para picar y capturar presas, como pequeños artrópodos, señalan los investigadores en un comunicado.

Los fósiles también muestran que Gangtoucunia tenía un intestino ciego (abierto solo en un extremo), dividido en cavidades internas que llenaban la longitud del tubo.

Según los investigadores, Gangtoucunia se habría parecido a los pólipos de las medusas escifozoarias modernas, aunque con una diferencia fundamental: su estructura tubular estaba hecha de fosfato de calcio, un mineral duro que forma nuestros propios dientes y huesos. Es la primera constatación del origen de la formación de huesos en la historia de la vida en la Tierra.

Era una medusa, no un gusano

Esta observación demuestra claramente, según los investigadores, otra constatación histórica: que Gangtoucunia no guardaba relación con los gusanos anélidos (lombrices de tierra, poliquetos y sus parientes), como se había sugerido previamente para fósiles similares.

El cuerpo de Gangtoucunia, por el contrario, era manifiestamente diferente: tenía un exterior liso y un intestino dividido longitudinalmente, mientras que los anélidos actuales tienen cuerpos segmentados con una división transversal del cuerpo. En lugar de un gusano, Gangtoucunia sería más bien una medusa, un coral, un acuático cnidario.

Ha sido posible establecer estas clarificadoras diferencias porque el fósil de este animal fue encontrado en un sitio en el que las condiciones anaeróbicas (pobres en oxígeno) han limitado durante millones de años la presencia de bacterias que normalmente degradan los tejidos blandos en los fósiles.

Este estudio demuestra que la conservación excepcional de los tejidos blandos es fundamental para comprender a estos animales antiguos. En este caso, ha permitido un descubrimiento único entre un millón, concluyen los investigadores.

Referencia

Exceptional soft tissue preservation reveals a cnidarian affinity for a Cambrian phosphatic tubicolous enigma. Guangxu Zhang et al. Proceedings of the Royal Society B, 02 November 2022. DOI:https://doi.org/10.1098/rspb.2022.1623