Los paleontólogos han resuelto el misterio de la primera extinción masiva del mundo animal terrestre, que ocurrió hace 550 millones de años y diezmó la insólita fauna del periodo Ediacárico: todo indica que se debió a la falta de oxígeno en los océanos de la Tierra, algo que está ocurriendo también en la actualidad.

Durante años, los paleontólogos se han preguntado por qué, hace 550 millones de años, gran parte de la fauna exótica del periodo Ediacárico se extinguió, un mundo animal que era completamente diferente de los actuales modelos de la vida.

Una nueva investigación, desarrollada por geobiólogos de Virginia Tech, pueden haber encontrado la respuesta: la primera gran extinción masiva del mundo animal terrestre fue causada por la falta de oxígeno en los océanos. Diezmó la fauna del Ediacara en un 80 por ciento.

Antes de que se desarrollaran los ancestros de los grupos animales actuales, los océanos estaban poblados por criaturas exóticas del Ediacárico.

Organismos insólitos

El período Ediacárico es el tercer y último período geológico de la era Neoproterozoica. Comenzó hace unos 635 millones de años y finalizó hace unos 540 millones de años.

Se caracterizó por la aparición de unos organismos tan sorprendentes que los paleontólogos no saben todavía si fueron un experimento evolutivo que no salió bien, o si dieron lugar a otros organismos.

Estos primeros organismos multicelulares y sociales desarrollaron un mundo de vida diverso, incluidos los primeros animales. Sin embargo, sus planes de evolutivos diferían completamente de los de los grandes grupos del reino animal que conocemos en la actualidad y su forma de vida solo se ha aclarado parcialmente hasta ahora.

Impresiones de los fósiles del Parque Nacional Nilpena Ediacara en Australia del Sur. Scott Evans.

Final desconcertante

El final de la misteriosa fauna del Ediacárico es aún más desconcertante: la mayoría de estos organismos exóticos desaparecieron súbitamente y fueron reemplazados por los ancestros de los grupos de animales actuales, al comienzo del período Cámbrico.

Sin embargo, la razón de esta primera extinción masiva en el reino animal nunca se ha aclarado. Algunos paleontólogos consideran que se debió al desplazamiento por formas de organismos biológicamente superiores y "más modernos". Otros sospechan que los factores ambientales fueron el desencadenante de la catástrofe.

Nueva aproximación al misterio

La nueva investigación, desarrollada por Scott Evans y sus colegas del Instituto Politécnico de Virginia, analizó todos los datos conocidos sobre la distribución y aparición de criaturas ediacáricas.

Investigaron sistemáticamente qué especies desaparecieron, cuándo y qué similitudes podrían haber tenido con las especies sobrevivientes y extintas.

Los resultados de este trabajo primero confirmaron que la diversidad de organismos del Ediacárico aumentó hasta el llamado Período del Mar Blanco, hace 560 a 550 millones de años.

Caída abrupta e inexplicable

Pero luego hubo una caída abrupta, como mostraron los análisis: entonces comenzó un declive, del cual fueron víctimas alrededor del 80 por ciento de las 70 especies del Ediacárico conocidas anteriormente.

Solo 14 especies sobrevivieron, y algunas más desaparecieron al final del Ediacara, pero no sabemos por qué. Las comparaciones de los sitios fósiles en las diferentes fases no mostraron ninguna conexión entre la distribución geográfica y el riesgo de extinción.

Tampoco hubo diferencias fundamentales en las propiedades ecológicas y anatómicas entre las especies sobrevivientes y las extintas.

Sin embargo, una característica llamó la atención de los paleontólogos: "los taxones que sobrevivieron al final del período del Mar Blanco mostraron morfologías que tenían un área de superficie máxima en relación con su volumen", informan los investigadores.

¿Falta de oxígeno?

Debido a que los animales del Ediacárico absorbieron su oxígeno del medio ambiente por difusión, esto podría ser una indicación de que la mayor área de superficie posible para el intercambio de gases y la absorción de oxígeno era ventajosa en ese momento.

Según Evans y su equipo, esto sugiere que la falta global de oxígeno en el mar de Ediacara habría provocado la posterior extinción masiva.

Es posible que en ese momento se formaran extensas "zonas muertas" bajas en oxígeno en el fondo del mar, como también fue el caso repetido una y otra vez en extinciones masivas posteriores.

Los organismos, que en ese momento necesitaban mucho oxígeno para sobrevivir, tuvieron pocas posibilidades de sobrevivir en estas condiciones.

Sin embargo, aún se desconoce la causa del agotamiento del oxígeno, aunque los investigadores consideran que fue causado por otros factores ambientales, como ocurrió con los otros grandes eventos de extinción masiva en la historia de la Tierra.

Scott Evans, buscando fósiles de Ediacara en el sur de Australia. Emmy Hughes.

Desarrollo interrumpido

Otra indicación de esta posibilidad podrían ser desviaciones notables en los isótopos de carbono depositados en ese momento, que también apuntan a cambios de gran alcance en los ciclos de los materiales y en las condiciones ambientales, según explica el equipo.

El enigmático corte faunístico en el Ediacárico se suma así a la serie de grandes cortes en el desarrollo de la vida en nuestro planeta.

Pero se desconoce qué desencadenó el agotamiento global de oxígeno en los mares del Ediacárico. "No sabemos qué pasó entonces", dice Evans en un comunicado.

"Podrían haber sido erupciones volcánicas, movimientos de placas tectónicas, el impacto de un asteroide o una combinación de varios factores desencadenantes", destaca Evans, sin poder establecer una certeza definitiva.

Pasos evolutivos

Además de la del Ediacárico, se conocen cinco extinciones masivas que se destacan en la historia de los animales, señalan los investigadores.

La primera fue la Extinción del Ordovícico-Silúrico (hace 440 millones de años). La segunda fue la Extinción del Devónico tardío (hace 370 millones de años). Le siguió la Extinción del Pérmico-Triásico (hace 250 millones de años), así como la Extinción del Triásico-Jurásico (hace 200 millones de años). Finalmente ocurrió la Extinción del Cretácico-Paleógeno (hace 65 millones de años).

Todas ellas han representado pasos significativos en la trayectoria evolutiva de la vida en este planeta, aunque ahora estamos en los inicios de la sexta extinción masiva de especies: según el MIT se manifestará plenamente a partir de 2100 y provocará la desaparición de la mayoría de especies del planeta.

Esta nueva extinción la conocemos muy bien: está provocada por el impacto humano en la naturaleza, de la que nosotros estamos siendo, no solo testigos directos (por primera vez en la historia de estos episodios), sino también una de las especies que también puede desaparecer.

Hay que tener en cuenta al respecto que un factor clave de las extinciones masivas, como la falta de oxígeno, es algo que ha comenzado a darse también en la actualidad: la cantidad de oxígeno en los océanos disminuyó un 2% entre 1960 y 2010, según una investigación realizada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y publicada en el marco de la XXV Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25).

Referencia

Environmental drivers of the first major animal extinction across the Ediacaran White Sea-Nama transition. Scott D. Evans et al. PNAS, November 7, 2022; 119 (46) e2207475119. DOI:https://doi.org/10.1073/pnas.2207475119