El Apocalipsis del Nuevo Testamento tiene huellas de la antigua brujería

Las descripciones y frases utilizadas en el Apocalipsis de San Juan son similares en terminología a las que aparecen en las tablillas de maldición producidas en la antigüedad como rituales de hechicería, según una investigación de la Universidad Johannes Gutenberg.

Las tabletas de maldición eran populares y ampliamente utilizadas en el mundo antiguo. Los encantamientos correspondientes a menudo se inscribían o tallaban en láminas delgadas de plomo, con la intención de que luego causaran daño a un oponente o rival.

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El uso de tablillas de maldición y los rituales asociados se extendieron a medida que el Imperio Romano se expandió y se han encontrado en sitios desde Egipto hasta Gran Bretaña. Fueron utilizadas tanto por personas sin educación como por personas de mayor estatus.

Un proyecto de investigación encabezado por el Dr. Michael Hölscher de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz (JGU) ha investigado las antiguas tabletas de maldición y el papel que juegan en el Libro de Apocalipsis, el último libro del Nuevo Testamento, también conocido como Libro de las Revelaciones.

"Hay aspectos de inscripciones y prácticas relacionadas con tablillas de maldición en Apocalipsis. Esto bien puede haber sido una expresión indirecta de la necesidad de segregación y el intento de autoconservación de una comunidad cristiana primitiva a menudo amenazada”, explica Hölscher en un comunicado de su universidad.

Los rituales de maldición

Las tabletas de maldición comenzaron a compilarse e investigarse sistemáticamente en el siglo XIX. Sin embargo, continuamente se descubren y descifran versiones previamente desconocidas de estos hechizos reflejados en pequeñas hojas de plomo.

Hasta la fecha, se han recopilado unos 1.700 de estos hechizos y brindan información sobre la cultura y el idioma de los pueblos antiguos que depositaron su confianza en ellos.

Los hallazgos arqueológicos se originan en una era que data aproximadamente del 500 a. C. al 500 d. C. En otras palabras, esos rituales se llevaron a cabo durante unos 1.000 años en una región que se extendía desde el Mediterráneo hasta el extremo norte de Europa.

Esas tabletas de maldición estaban dirigidas a litigantes opuestos en casos judiciales, adversarios deportivos en el hipódromo o rivales en asuntos amorosos.

Inscritas en plomo

Las tabletas de plomo con sus maldiciones inscritas se depositaban a menudo en lugares específicos, como tumbas o en las proximidades de lugares sagrados, considerados las supuestas moradas de los espíritus del inframundo, que asegurarían la eficacia de la maldición.

"El ritual de la maldición en su conjunto no se limitó simplemente a la redacción del hechizo como tal, sino que también habría implicado el acto de escribirlo, la perforación de las tabletas o su entierro en lugares seleccionados deliberadamente", añade Hölscher. Los antiguos lo consideraban una forma de brujería o magia negra, las cuales estaban prescritas bajo la ley romana.

Con la ayuda de sus conocimientos sobre la redacción utilizada por aquellos que emplean tabletas de maldición y sus expectativas sobre cómo se suponía que funcionarían sus maldiciones, este estudio ha analizado cómo estas inscripciones han dejado sus huellas en el texto del Apocalipsis de Juan, que fue escrito en el siglo I d.C. y estaba dirigido a los cristianos de la costa occidental de Asia Menor.

Paralelismos con el Apocalipsis

En el libro del Apocalipsis, encontramos palabras y frases que son muy similares a las que aparecían en las tablillas de maldiciones, aunque no aparecen citas textuales reales de estas últimas, han establecido los investigadores.

Aportan un ejemplo: la descripción de un ángel que arroja una gran piedra al mar con las palabras: "Así con violencia será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más se la encontrará". Según Hölscher, esta expresión se puede interpretar como una especie de ritual de maldición.

En las siete cartas del Libro del Apocalipsis, el gobierno romano y el culto al emperador se describen como fenómenos demoníacos y satánicos, de los que la minoría cristiana se esforzaba por aislarse utilizando términos de la cultura de maldiciones de la época.

Búsqueda de identidad

"El Libro del Apocalipsis contribuye al proceso de autodescubrimiento, la búsqueda de una identidad distintiva por parte de una minoría cristiana en un mundo dominado por una mayoría romana pagana que rindió homenaje rutinario no solo al emperador sino también a los principales dioses romanos", explica Hölscher.

El proyecto busca analogías entre el Libro del Apocalipsis y las tabletas de maldición y analiza la forma en que los lectores de finales del siglo I de nuestra era podrían haber interpretado el texto de la Biblia.

 "Es posible que aquellos que leyeron o escucharon las palabras del Apocalipsis de Juan podrían haber elaborado pasajes completos, frases individuales o conceptos a la luz de los hechizos de maldición", dijo Hölscher, enfatizando la influencia de la cultura de la tablilla de maldición.

Este estudio, todavía inacabado, investiga la superposición de las dos fuentes en el contexto de cómo se percibía en la antigüedad la magia, por un lado, y la religión por el otro. Ambos aspectos son importantes para entender mejor la formación histórica de la cultura cristiana que se prolonga hasta nuestros días. La finalidad de este proyecto, denominado "Rituales desencantados", se lleva a cabo bajo los auspicios del Área de investigación de alto nivel de JGU "40.000 años de desafíos humanos".