El Futuro Es Ahora (12)

El cambio climático es una ocasión de oro para emprendedores y empresas

Ideas que pueden hacer millonarios surgen en arquitectura, alimentación, agua potable, climatización, océanos, redes sociales…

Tendremos que adaptarnos a nuevas formas de vida.

Tendremos que adaptarnos a nuevas formas de vida. / Scott Bentley en Pixabay.

Miguel Ormaetxea Arroyo

Lentamente, casi con cuentagotas, van tomando cuerpo en los medios de comunicación el tema del cambio climático, que es sin duda el mayor desafío existencial de la humanidad, aunque hay mucha gente y notables intereses que quieren mirar para otro lado. En algún momento bastante próximo la evidencia será abrumadora. Este es el momento de prepararse para unos cambios en los que la comunidad científica está totalmente de acuerdo, aunque subsisten muchas dudas sobre demasiadas cosas.

Esta primavera recién comenzada en España está rompiendo todas las marcas, de promedio tenemos unos diez grados por encima de la media. El que tenga ojos abiertos sin prejuicios, que mire. Y que se prepare para hacer negocio, que es la preparación más inteligente. Hay que resaltar que para pymes innovadoras hay fondos gubernamentales y europeos bien surtidos.

El tema da para un libro, pero aquí reseñaré tan solo sucintamente algunos posibles desarrollos.

Construcción, arquitectura y bienes inmuebles

Este macrosector va a verse muy profundamente revolucionado. La Inteligencia Artificial generativa (véase la senda del ChatGPT4 y los ya innumerables competidores que surgen como setas y progresan a velocidad de vértigo), agiliza enormemente desarrollos y procesos, como la robótica aplicada a la construcción, las viviendas impresas en 3D, los hogares resistentes, las casas flotantes, o un innovador urbanismo, como la nueva capital que Indonesia está construyendo en la selva, ya que Yakarta se está inundando. También el cemento verde, el hormigón reinventado. Las casas que no precisan ni calefacción ni aire acondicionado experimentarán un boom.

El tema de la compra e inversión en bienes inmuebles merece comentario aparte. Vivimos en una burbuja de economía en crecimiento perpetuo, lo que es una absoluta estupidez en un planeta finito que ha sobrepasado hace tiempo su capacidad de carga. Las principales proyecciones demográficas coinciden en señalar que alcanzaremos los 8.000 millones de habitantes antes del 2050 y que después iniciaremos un contracción inevitable. Los más optimistas afirman que la población mundial descenderá a los 7.000 millones desde el pico en unas décadas. Otros pronostican caídas dramáticas, de hasta 3.000 o 3.500 millones, que es la carga que razonablemente soportaría el planeta que habitamos. En este contexto, ¿la inversión en bienes inmuebles con una perspectiva a medio y largo plazo es razonable? Me temo que vamos a ver, o, mejor dicho, verán mis hijos, una infinitud de casas y bloques abandonados, como ya se pueden ver en España en bastantes urbanizaciones. Ya sé que es una verdad políticamente incorrecta que chocará con inmensos intereses. Pero aquí queda.

Viviendas refugio del futuro.

Viviendas refugio del futuro. / Cornell Frühauf en Pixabay.

Refugios climáticos

Compre o alquile una casa o un apartamento en una zona alta, con agua abundante cerca. Muchas estaciones de esquí se van a quedar sin nieve. Compre allí inmuebles a precio de saldo cuando el calentamiento las desertice. Necesitarán pequeñas empresas que hagan llegar hasta allí alimentos y suministros varios. Estudios de arquitectura especializados en diseños bioclimáticos y en Coliving para desplazados por el calentamiento se harán de oro.

Hay que reinventar la alimentación, la agricultura y la ganadería

Zonas de escasez son seguramente inevitables. Las cosechas de arroz, base de la alimentación de más de mil millones de personas, se han hundido debido al cambio climático, es un aviso. Debemos ser más frugales. Reorientar toda la agricultura y la ganadería extensiva para cuando el agua escasee dramáticamente. Volver a la silvicultura de cazadores y recolectores, pero con ingeniería avanzada. Huertos comunales e instalaciones compartidas. Sin carne roja ni leche de vaca. Alimentos sintéticos con impresión 3D y otros procedimientos. Criaderos de insectos para alimentación humana en fábricas masivas. Se disparará el consumo de alimentos de proximidad. Ingeniería genética para nuevas variedades de frutas y verduras. La producción de vinos deberá reorientarse, arrancando viñedos para refugiarse en zonas elevadas. Nuevas ofertas con menos alcohol, bebidas espiritosas producidas con emisiones cero. Los tintos pueden entrar en franco retroceso y los blancos y rosados pueden ir al alza.

La falta de agua potable será crítica

Solo el 0,007% del agua del planeta es dulce. Pequeñas desaladoras eficientes y baratas serán una bendición. Junto con nuevas técnicas baratas y ecológicas de potabilización y reciclaje de aguas residuales. Las disputas por el agua serán un peligroso veneno. Los tribunales del agua serán una nueva especialidad.

Aire acondicionado de nueva generación

La industria de la refrigeración lleva más de medio siglo varada en los mismos aparatos, enormes, caros, ineficientes, contaminantes. Hay que reinventarla. Se calcula que se necesitarán no menos de 7.000 millones de nuevos aparatos. Incluso pequeños aparatos personales para caminar por calles abrasadoras. También hay que rediseñar las ciudades, los pavimentos, las fachadas, las terrazas, para proteger del calor.

Imagen de Jardín junto a la bahía. Nueva relación con la naturaleza.

Imagen de Jardín junto a la bahía. Nueva relación con la naturaleza. / Goran Babic en Pixabay.

Cómo proteger y revivir los mares y los océanos

Los hemos esquilmado, contaminado, utilizado como basurero. Es muy urgente acabar con los microplásticos, que terminamos ingiriendo los humanos como una némesis justiciera. Debemos revertir la muerte de los arrecifes de coral blanqueados. Reordenar la pesca con acuerdos internacionales rigurosos y la creación de una policía del mar transnacional. Impulsar masivamente la acuicultura ecológica. Una enorme tarea.

Nuevas formas de protección de individuos y viviendas

Las trágicas circunstancias que están por venir, con unos 70 millones de personas deambulando por el mundo desesperados, va a incrementar notablemente la delincuencia y las bandas organizadas. La seguridad será un elemento central en el mundo que viene, con nuevos desafíos sin parangón. Los hogares querrán convertirse en pequeñas fortalezas. Las empresa de seguridad privada crecerán grandemente, con nuevas fórmulas sustentadas en tecnologías de vanguardia. Los sistema de reconocimiento y clasificación de individuos se extenderán peligrosamente. Se producirán masivamente armas no letales para particulares.

Redes sociales

Las redes sociales evolucionarán hacia asociaciones, cooperativas y clubs de intereses e información de calidad compartida.

La información de muy alta calidad desprovista de sesgos será una mercancía de oro. Imprescindibles para gestionar un mundo convulso y peligroso. Hay que prevenir desastres y gestionarlos. Hay que ensayar nuevas formas de ayudas mutuas, solidaridad y cooperación.

Tenemos por delante un mundo nuevo inédito. Afrontarlo es una deber ineludible para nuestros hijos y nietos.