Fenómenos anómalos no identificados (UAP)

El Pentágono dice que no existe ninguna evidencia de naves extraterrestres

Aunque la metodología científica utilizada para estudiar los UAP fue aplaudida desde diversos sectores, otros critican el énfasis desmedido en los ejemplos relacionados con adversarios políticos

Este registro fotográfico tomado por un dron en Estados Unidos muestra lo que parece ser un objeto esférico no identificado en pleno vuelo (círculo en rojo).

Este registro fotográfico tomado por un dron en Estados Unidos muestra lo que parece ser un objeto esférico no identificado en pleno vuelo (círculo en rojo). / Crédito: Departamento de Defensa de Estados Unidos.

Pablo Javier Piacente

El jefe de la oficina del Pentágono que estudia fenómenos anómalos no identificados (UAP), el Dr. Sean M. Kirkpatrick, informó recientemente al Congreso de los Estados Unidos que su dependencia está revisando más de 650 incidentes, pero hasta el momento ninguno de ellos presenta evidencia de actividad extraterrestre o que desafíe las leyes conocidas de la física. También indicó que un porcentaje mínimo de los casos puede considerarse como “anómalo” y que la mayoría se relaciona con “fenómenos naturales o fácilmente explicables”.

De acuerdo a una reciente presentación ante legisladores estadounidenses del Dr. Sean M. Kirkpatrick, director de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO), creada por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos para estudiar fenómenos anómalos no identificados, no existen aún evidencias sobre casos en los cuales puedan identificarse naves de origen extraterrestre o que rompan con las leyes físicas establecidas. Así lo indicó al rendir testimonio ante el Comité de Servicios Armados del Senado de los Estados Unidos, luego de analizar hasta el momento alrededor de 650 casos.

Un caso resuelto y otro sin explicación

Según un artículo publicado en Universe Today, Kirkpatrick subrayó en su presentación que “existe solo un porcentaje muy pequeño de los informes de UAP que podrían describirse razonablemente como anómalos. La mayoría de los objetos no identificados informados a AARO demuestran características relacionadas con globos, sistemas aéreos no tripulados, fenómenos naturales u otras fuentes fácilmente explicables”, destacó el funcionario.

Durante su presentación en el Congreso de Estados Unidos, el titular de la oficina dedicada a analizar los fenómenos anómalos no identificados (UAP), mostró un video sobre un incidente que ocurrió en el sur de Asia el 15 de enero de 2023. En este caso, un dron capturó un video infrarrojo que mostraba un objeto volador. Después del análisis y revisión de imágenes e información adicional, se determinó que el objeto era un avión comercial.

Sin embargo, Kirkpatrick también aportó otra prueba en forma de video de un caso aún sin definición. Se trata de un incidente que ocurrió en Medio Oriente el 12 de julio de 2022, donde un objeto con forma de bola voló sobre lo que parece ser una base militar y fue capturado por un dron. Este objeto aún está bajo investigación y permanece sin identificar. A pesar de esto, el especialista remarcó que no existe aún ningún caso con evidencias suficientes como para relacionarlo con tecnologías alienígenas

Opiniones encontradas y cambio de denominación

Para la Coalición Científica para Estudios de UAP (SCU), una organización independiente formada por especialistas en el tema, la presentación de Kirkpatrick “describió un enfoque riguroso para recopilar y resolver informes militares de UAP. También hay que destacar que se trata del primer lanzamiento público por parte del gobierno estadounidense de un conjunto de datos fácticos sobre formas, altitudes y puntos de acceso relativos a loa objetos, así como características de radar, radio y datos de infrarrojo de UAP informados entre 1996 y 2023”, indicaron en un comunicado.

Por el contrario, aunque desde otros sectores ligados al estudio de estos fenómenos anómalos se aplaudió la iniciativa de investigar los casos, algunas visiones que recoge un artículo publicado en The Debrief critican la excesiva orientación hacia ejemplos relacionados con la “seguridad nacional”. En otras palabras, aunque esto resulte lógico para una oficina del área de defensa, estas posturas sostienen que muchos casos de UAP no relacionados con posibles amenazas o adversarios políticos como China podrían haberse dejado de lado.

Por último, un artículo publicado en Space.com destaca que la denominación UAP, antes relacionada con fenómenos aéreos no identificados según las siglas en inglés, ahora indica “fenómenos anómalos no identificados”, de acuerdo a una nota de prensa del Departamento de Defensa de Estados Unidos. El cambio busca abarcar objetos o fenómenos que aparecen en el espacio, en el agua o incluso atraviesan varios de estos dominios, con el propósito de alcanzar un análisis más detallado del fenómeno.

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