Ciencias Planetarias

Revelan los secretos del núcleo interno de Marte

Por primera vez, los científicos observaron ondas sísmicas que viajaban a través del núcleo de Marte, confirmando así las predicciones en torno a su composición

Representación artística del interior marciano y los caminos tomados por las ondas sísmicas a medida que viajaban a través del núcleo del planeta.

Representación artística del interior marciano y los caminos tomados por las ondas sísmicas a medida que viajaban a través del núcleo del planeta. / Créditos. NASA/JPL y Nicholas Schmerr.

Pablo Javier Piacente

Según los datos sísmicos obtenidos con el módulo de aterrizaje InSight de la NASA, que estudió las entrañas marcianas durante cuatro años, el corazón de Marte es una aleación de hierro líquido, con cantidades sorprendentemente grandes de azufre y oxígeno mezclados. Al saber más sobre el núcleo interno marciano, los científicos podrán comprender mejor la historia del planeta rojo y por qué es tan diferente a la Tierra.

Un equipo internacional de investigación, que incluyó a especialistas de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, utilizó la información del módulo InSight de la NASA sobre las ondas sísmicas en Marte, para descubrir a partir de estos datos las propiedades exactas del núcleo del planeta rojo. Los especialistas creen que este conocimiento puede aportar nuevas pistas sobre cómo se forman, evolucionan y sostienen los planetas terrestres, y por qué es posible o no que se desarrollen en ellos condiciones propicias para la vida.

De acuerdo al nuevo estudio, publicado recientemente en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), los investigadores hallaron un núcleo de aleación de hierro completamente líquido, con altos porcentajes de azufre y oxígeno. El escenario es similar al predicho por las principales teorías al respecto, pero ahora ha podido verificarse gracias al registro de las ondas sísmicas. 

Notables diferencias con el núcleo de la Tierra

Según una nota de prensa, los datos de InSight permitirán finalmente descubrir al detalle las características del centro de Marte y qué hace que el planeta rojo sea tan distinto a la Tierra, a pesar de compartir ciertos aspectos, principalmente al ser ambos planetas terrestres. Para determinar estas diferencias, los científicos rastrearon la progresión de dos eventos sísmicos en Marte, uno causado por un terremoto y otro derivado de un gran impacto.

La detección de ondas que viajaron a través del núcleo del planeta durante esos eventos les permitió comparar el tiempo que les llevó a esas ondas trasladarse a través de Marte, en comparación con las ondas que permanecieron en el manto. Al combinar esta información con otras mediciones sísmicas y geofísicas, el equipo de investigadores pudo estimar la densidad y otras condiciones del material a través del cual viajaron las ondas. Los resultados indican que Marte posee un núcleo completamente líquido: la Tierra, en cambio, presenta un núcleo externo líquido combinado con un núcleo interno sólido.

Al mismo tiempo, los científicos lograron revelar detalles sobre la composición química del núcleo, destacándose una cantidad sorprendentemente grande de elementos ligeros, principalmente azufre y oxígeno, que dominan la capa más interna de Marte. Los hallazgos sugieren que un 20 % del peso del núcleo se compone de esos elementos. 

El elevado porcentaje de estos elementos difiere notablemente de la proporción de componentes ligeros presentes en el núcleo de la Tierra, indicando que el centro de Marte es mucho menos denso que el corazón de la Tierra. Esta diferencia apunta a la existencia de distintas condiciones de formación para los dos planetas.

La evolución de Marte

En su estudio, los científicos explicaron que las propiedades del núcleo de un planeta pueden servir como un resumen de cómo se formó y evolucionó ese cuerpo planetario a lo largo del tiempo. En ese sentido, destacaron que el resultado final de los procesos de formación y evolución puede ser crucial para la presencia o la ausencia de condiciones propicias para sustentar la vida.

En el caso de la Tierra, la singularidad de su núcleo le permitió generar un campo magnético que nos protege de los vientos solares y otras amenazas del clima espacial, permitiéndonos conservar el agua superficial y otros aspectos de gran trascendencia para que la vida prospere. Por el contrario, el núcleo de Marte no genera este escudo protector, determinando que las condiciones de la superficie del planeta rojo sean hostiles para la vida.

Sin embargo, diversas teorías sostienen que en algún momento existió en Marte un escudo magnético similar al campo generado por el núcleo de la Tierra, debido a los rastros de magnetismo persistentes en la corteza marciana. Los autores de la nueva investigación creen que esto podría significar que Marte evolucionó gradualmente a sus condiciones actuales, cambiando de un entorno potencialmente habitable a un ambiente increíblemente hostil. 

Para los especialistas, las condiciones en el núcleo interno de Marte, como por ejemplo la presencia de pequeños rastros de hidrógeno, habrían desempeñado un papel clave en esta evolución, al igual que los impactos violentos de rocas espaciales.

Referencia

First observations of core-transiting seismic phases on Mars. Jessica C. E. Irving et al. PNAS (2023). DOI:https://doi.org/10.1073/pnas.2217090120

TEMAS