Telecomunicaciones / Ingeniería / Seguridad

La OTAN crea una red de respaldo orbital para preservar la comunicación por Internet

Ante una crisis relacionada con los cables submarinos de fibra óptica, una parte importante del tráfico web podría redirigirse a los satélites en órbitas cercanas al planeta

https://spectrum.ieee.org/undersea-internet-cables-nato

https://spectrum.ieee.org/undersea-internet-cables-nato / Crédito: dlsd cgl en Pixabay.

Redacción T21

La OTAN ha elaborado un plan de emergencia para crear una red de Internet de respaldo en órbita que garantiza la seguridad de la información en las telecomunicaciones: redirigirá el flujo de datos al espacio si los cables submarinos de fibra óptica son atacados o cortados accidentalmente. 

El proyecto HEIST de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) investiga diferentes formas de proteger a los países miembros frente a atentados o accidentes en las líneas submarinas de Internet, incluidas 22 rutas de cable de fibra óptica bajo el Océano Atlántico que son vitales para las comunicaciones globales. El sistema detectará rápidamente un daño en los cables y redirigirá los datos a satélites ubicados en la órbita terrestre.

Según informa IEEE Spectrum, las líneas submarinas de fibra óptica son responsables de más del 95% de las comunicaciones intercontinentales por Internet. Estas pequeñas hebras de fibra de vidrio se extienden por aproximadamente 1,2 millones de kilómetros alrededor del planeta: entre 500 y 600 cables cruzan los fondos oceánicos en todo el mundo.

Respaldo orbital para las comunicaciones por Internet

En febrero de 2024, el ancla de un barco cortó accidentalmente varios de estos cables estratégicos bajo el Mar Rojo, afectando a un cuarto de todo el tráfico de Internet entre Europa y Asia. Las transmisiones de datos tuvieron que ser redirigidas a medida que los ingenieros se dieron cuenta que los cables habían sido dañados.

Frente a este evento, y teniendo en cuenta además posibles atentados en el marco de la contienda comercial y militar entre grandes potencias como Estados Unidos, China y Rusia, la OTAN comenzó a probar un plan para corregir las vulnerabilidades de Internet: la idea es utilizar los satélites en órbita terrestre como una red de “respaldo” frente a un imprevisto en los cables submarinos.

Garantizar la red satelital de contención

Si los cables submarinos de fibra óptica se utilizan para comunicaciones que permiten concretar transacciones por más de 10 mil millones de dólares al día solamente en Estados Unidos, según algunas estimaciones, así como para comunicaciones de defensa cifradas y otras transmisiones digitales de alto impacto para las naciones, queda claro que un atentado bien organizado contra los cables submarinos podría dejar a la economía mundial prácticamente paralizada en cuestión de segundos y generar un caos geopolítico global.

Durante 2025, el proyecto HEIST buscará garantizar que los operadores conozcan la ubicación precisa de los cables dañados con máxima rapidez, para mitigar las interrupciones frente a un accidente o atentado. Al mismo tiempo, el proyecto tiene como objetivo ampliar el número de vías para que los datos viajen: en particular, se estudian nuevas formas de desviar el tráfico de alta prioridad a los satélites en órbita cercana a la Tierra.

Las primeras pruebas de este sistema se inician este año en el Instituto Tecnológico Blekinge (BTH) en Karlskrona, en la costa sur de Suecia, para detectar fallos y desviar información instantáneamente hacia los satélites. Aunque los técnicos reconocen que el volumen de datos que se puede transmitir a la órbita es órdenes de magnitud menor que el que gestiona actualmente la fibra óptica, se proponen recurrir a sistemas de óptica láser de mayor ancho de banda (que todavía tienen limitaciones) para comunicarse con los satélites.

Toda una estrategia de seguridad en tiempos turbulentos para las telecomunicaciones.

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